¿Qué es la osteoporosis?
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra ha puesto en marcha una campaña
sobre la prevención y tratamiento de la osteoporosis con motivo del crecimiento del
problema y del impacto de este trastorno en la salud y el bienestar de la población. El
objetivo de esta iniciativa, que cuenta con el patrocinio de laboratorios Lilly, busca
informar sobre la enfermedad para prevenirla y conseguir que sus tratamientos sean
más eficaces.
Para su difusión, que se llevará a cabo en las farmacias de toda Navarra, los
farmacéuticos disponen de dos modelos de folletos informativos: uno con las medidas
no farmacológicas que previenen o retrasan la evolución de la enfermedad y otro con
aclaraciones sobre la medicación antiosteoporótica. La campaña se completa con un
cartel que invitará a las mujeres pertenecientes a la “población diana” a entrar en las
farmacias para solicitar información y consejo. Toda esta información servirá para
respaldar las actuaciones del farmacéutico ante pacientes con factores de riesgo, que
estén tomando fármacos para la cura de este trastorno, o ambas cosas a la vez.
La osteoporosis es una enfermedad con prevalencia e incidencia elevadas y con una
morbilidad y mortalidad que repercute notablemente en toda la sociedad en su
conjunto. La presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra, Pilar García,
señala que “desde las oficinas de farmacia, se puede contribuir a la prevención y
tratamiento de la osteoporosis, detectando individuos con factores de riesgo,
aconsejando sobre las medidas higiénico-dietéticas, que favorecen el mantenimiento
de una adecuada masa ósea, y propiciando un buen uso de los medicamentos.” Esta
acción se encuentra dentro de los compromisos asistenciales que el Colegio presentó
en el Parlamento de Navarra durante el mes de abril para contribuir a difundir
campañas de educación sanitaria entre la población navarra.
¿A quién puede afectar?
La osteoporosis es una enfermedad que sufre el esqueleto, caracterizada por una
disminución de la resistencia ósea, confiriendo un mayor riesgo de fractura a quien la
padece. La resistencia ósea hace referencia tanto a la cantidad como a la calidad del
hueso.
El hueso no es un tejido muerto, sino que se renueva permanentemente mediante un
proceso en el que se alternan la formación y la destrucción. En la primera etapa de la
vida predomina la formación del hueso, hasta que a los 35-40 años se alcanza un
máximo. A partir de ese momento tiene lugar una pérdida natural de hueso, que se
mantiene de forma lenta durante el resto de la vida. En algunas personas esta pérdida
se acelera, provocando alteraciones que pueden manifestarse con el paso de los
años. Cuanto más lento sea el ritmo de pérdida de hueso, más tardío e improbable
será el desarrollo de osteoporosis.
Prevención y tratamiento
La osteoporosis es una enfermedad que puede afectar a cualquiera aunque la
probabilidad de sufrir osteoporosis es mayor en personas con algunas de las
siguientes características:
Mayores.
Con bajo consumo de calcio en la dieta.
Poco activas, bien porque llevan una vida sedentaria o por la inmovilización a
causa de una enfermedad.
Con hábitos poco saludables: personas fumadoras, que toman alcohol o café
en exceso, con bajo peso debido a dietas inadecuadas.
Con antecedentes familiares de osteoporosis
En tratamiento con ciertos medicamentos, como cortisona o derivados,
antiepilépticos, hormonas tiroideas, etc.
Mujeres, especialmente, tras la menopausia. Este es el colectivo con
mayor representación, puesto que la osteoporosis es más frecuente en el
sexo femenino, y además se atribuye a la menopausia la responsabilidad
directa de casi el 50% de la pérdida de hueso a lo largo de la vida de la
mujer. Con tal motivo, se ha seleccionado como población diana de esta
campaña
La mejor estrategia para tratar la osteoporosis es la prevención. Las medidas
preventivas se resumen en favorecer hábitos saludables como puede ser el consumo
de una dieta adecuada, aportando cantidades adecuadas de calcio, vitamina D y
proteínas; la eliminación de hábitos tóxicos, como el abandono del tabaco y del
alcohol; la práctica de ejercicio físico y la prevención de caídas y golpes.
Las medidas farmacológicas para el tratamiento de la osteoporosis tratan de reducir la
incidencia de fracturas a corto y medio plazo. Suponen la administración de
medicamentos con mecanismos de acción diferentes, ya que pueden reducir la
destrucción del hueso, aumentar su formación, o ambas cosas a la vez.
Estos medicamentos son prescritos por el médico a aquellos pacientes que ya han
sufrido una fractura osteoporótica o que, no habiéndola sufrido, presentan a juicio del
facultativo un elevado riesgo de padecerla en un futuro no muy lejano. Todos ellos
deben tomarse a largo plazo, y hay que ser constantes en la toma para que sean
realmente eficaces. Además, estos fármacos deben ir acompañados de un aporte
suficiente de calcio y vitamina D.