Tudela

Los almuerzos, un ritual variado en gustos y ambientes

Cierto es que en fiestas de Tudela hay personas que comen poco y duermen menos. Pero, para la inmensa mayoría de los tudelanos y visitantes que permanecen en la ciudad entre los días 24 y el 30 de julio, hay rituales festivos que no se pueden perdonar. Uno de ellos son los almuerzos. Nada mejor, tras el encierro, que una buena comilona, con mejor compañía, para dejar los estómagos en condiciones. Hasta los residentes de la Misericordia se unieron a este acto culinario sin el que nadie concibe las fiestas de Tudela y de muchas localidades riberas. El menú es lo de menos, con tal de engullir. Vale casi todo (las costillas y la chistorra son muy habituales). Y si encima se dispone de un buen vino, un agradable rato está garantizado.