Los alfareños honraron la pasada semana a su patrona, la Virgen del Burgo, disfrutando de sus terceras fiestas del año. Pero al coincidir entre semana, con la festividad de la patrona en jueves, los actos festivos programados desde el Ayuntamiento se redujeron a esa fecha y a su víspera. A pesar de esa escueta duración, los vecinos se lanzaron a las calles aprovechando el buen tiempo reinante para compartir el ambiente, encuentros entre amigos y brindis.
En esta ocasión, las obras en la plaza del Trinquete convirtieron a la Puerta de Tudela en el escenario de la mayoría de los actos, como el parque infantil con tres hinchables gigantes, degustación de palomitas y parque infantil que abrió las fiestas en la tarde del miércoles. Tras reponer fuerzas con una degustación de migas, cientos de personas aplaudieron la actuación de música de ayer, hoy y siempre por el grupo alfareño Armonicus. En otra plaza, en la Cervantes, los jóvenes vibraban al ritmo rock de los grupos locales Steam y Markatu Eskina.
Como manda la tradición, los alfareños despertaron el 8 de septiembre con la Aurora por la patrona, recorriendo desde las 5.00 de la mañana las calles entonando el Rosario y otras canciones. Tras este acto religioso, el mediodía lo ocupó la suelta de reses bravas por el peculiar recorrido de los barrios altos, con mucho público dentro del trazado y refugiado en los maderos.
Y ya en la tardenoche, como acto central, cientos de vecinos acompañaron a la patrona en la procesión y misa en la plaza de España, dando por concluidas sus fiestas.
