Tudela destinará 1.124.132 euros a las obras de arreglo de la estructura interior del cubrimiento del río Queiles. Una intervención que dará comienzo a mitades de este mes, y que se realizará sobre el tramo que discurre desde la calle Díaz Bravo (Puente Mancho) a la desembocadura del río en el Paseo del Prado. “No todo el tramo está en malas condiciones, las peores zonas son el Muro y el Paseo Pamplona, que será donde se realicen las mayores intervenciones”, explicó Mariví Castillo, edil de Urbanismo.
El arreglo consistirá en el cambio de las estructuras metálicas actuales por otras de material de mayor duración y antioxidante, así como la instalación de diversos elementos que impidan la acumulación de materiales o partículas que arrastran las aguas del Queiles y que, hasta ahora, se quedaban a lo largo del cauce cubierto. Por su parte, según comentó Castillo, la bóveda, que comenzó a construirse en 1969, “se conserva en un estado francamente bueno”, por lo que no habría que actuar en ella. “Se trata de un arreglo importante, que tiende a ser definitivo y que redundará en beneficio para todos”, comentó la edil, quien calificó la obra de un paso previo y necesario para acometer, posteriormente, la reforma del Paseo Pamplona. “Ya no tendremos excusa”, dijo.
Recuperar el Casco Viejo
Con un plazo de ejecución de ocho meses, está previsto que las obras se desarrollen de forma simultánea tanto al principio como al final del tramo. La empresa encargada de llevarlas a cabo será Técnica y Proyectos.
Por otro lado, el Ayuntamiento va a proceder a la demolición de cuatro edificios situados en la calle Pasaje y que se encuentran en malas condiciones. Junto al derribo, está previsto el acondicionaminto del ábside de la iglesia de San Jorge, que se dejará a la vista. “Esta zona pide a gritos la construcción de una plaza, pero eso será algo que se verá más adelante”, dijo Castillo. Esta intervención, que que cuenta con un presupuesto de 65.865 euros, ha sido posible tras la adquisición de estos inmuebles por parte del Consistorio. “La idea es hacer lo mismo en otras zonas. Primero, para tener un patrimonio del suelo por parte del Ayuntamiento de manera más global y directa, y también para tener cuidadas esas zonas, que ahora están abandonadas”, comentó Castillo.
