Arderán en el mediodía del próximo Domingo de Resurrección ante cientos de miradas que llenarán las calles y cumplirán un año más una de las tradiciones más multitudinarias de los alfareños, la Quema de los Judas, declarada por su trascendencia histórica y popular como fiesta de interés turístico regional.
Detrás de esta secular tradición hay decenas de manos trabajando en la confección de los muñecos que serán quemados, siempre inspirados en la más radiante actualidad. Varias de esas manos son las de Mari Carmen Peña, Mariví Crespo y varias amigas que desde mediados de enero se afanan cada tarde en un bajo de la calle Tudela en dar cuerpo a los Judas que arderán en esa zona: confección de los esqueletos de alambre, rellenarlos de papel de periódico, vestirlos con ropas y calzado adecuadas cedidos por decenas de colaboradores y darles su personalidad según el personaje que encarnen. Es un trabajo arduo, cuidando siempre la calidad de los muñecos, y coordinado en cadena para dar vida a esta tradición.
El origen de la Quema de los Judas es quemar lo negativo para iniciar un nuevo tiempo. Partiendo de esa tradición, los Judas alfareños abordan la actualidad y los personajes que la representan siempre con una pizca de humor. “Este año la crisis nos ha desvelado a todos”, describe Mari Carmen Peña del principal argumento de estos Judas. Y, además de un sorpresa para los pequeños, habrá una novedad concienciada y sincera: los Judas 2009 denunciarán la violencia machista con varios mensajes, haciéndola una lucha y un problema de todos.
