Sí, sabemos que llegan las fiestas. Que el día 24, cuando te levantas, no te entra nada en el cuerpo por los nervios pero, al mismo tiempo, en cuanto te sientas en la mesa del bar para almorzar con los amigos, los huevos fritos, la panceta, la chistorra, las patatas y el vino resultan francamente irresistibles. Y el vermú, y las cenas, y las comilonas... No obstante, creemos conveniente recordarte que, también en fiestas, aunque todo se impregne de grasa y proteínas, las frutas y verduras frescas continúan existiendo. Son, además, una buena forma de mantener una alimentación razonablemente equilibrada en estas fechas, ya sea entre horas en una jornada de tregua fiestera.
Paraguayo
Exótico, como su propio nombre indica. La temporada de recolección y de mejores condiciones para el consumo llega precisamente con el verano. Es fácil de pelar si se le pilla el truco (no cuesta mucho) y, entre sus virtudes, están lo tremendamente refrescante de su carne y su sabor dulce. Con 45 kcal por unidad, contiene vitaminas A, B1, B2 y C. ¡Un postre genial!
Melocotón
Un clásico estival, que además goza de gran extensión en cultivos de la Comarca y prestigio contrastado en localidades como Sartaguda. A mano en cualquier frutería o super. Los hay amarillos, si somos más de ácido; rojos, si buscamos un toque dulce, e incluso blancos, refrescantes como nada en el mundo. Es rico en minerales y útil contra el estreñimiento.
Melón
¿A quién no le gusta una buena tajada de melón en pleno mes de julio? Esta fruta, más calórica que otras pero irresistible, nos aporta además un extra de líquido por su alto contenido en agua. Podemos encontrar melones de calidad prácticamente cualquier localidad de la redonda, especialmente en Murchante, donde veneran a este manjar de la tierra. Es versátil (en batido, solo, con jamón...) y, sin duda, mucho más sano para el postre que un trozo de trenza o de la tarta helada de turno.
Aguacate
Todos hemos cogido alguna vez algún aguacate demasiado verde. ¡No nos preocupemos! El verano es la temporada de este híbrido entre fruta y verdura que los mexicanos dominan con maestría en su recetario clásico. El aguacate se puede comer en tostadas con pan , aceite de oliva y sésamo, en ensalada con tomate y un queso fuerte. Y es sanísimo. Imprescindible.
Tomate
El rey de la huerta ribera, el auténtico emperador de las hortalizas, ya está aquí y ha venido para quedarse más o menos hasta septiembre. En fiestas de Tudela, se suele incluir en los menús de los restaurantes porque es un verdadero manjar y lo cuidamos mucho. Pero en casa también podemos recurrir a él como aperitivo, con una ensaladita, por ejemplo.
Nectarina
Otra prima-hermana de la familia junto con melocotones, paraguayos y albaricoques. Destaca por ser rica en vitaminas A, C y B3, además de en ácido fólico. Ideal para desayunar o merendar y así purgarnos un poco de los excesos festivos. Como inconveniente quizás haya que resaltar que contiene el doble de hidratos de carbono que el melocotón, aunque es poco calórica: menos de 70 kcal por unidad.
Albaricoque
Probablemente más de uno lo conoce por la mermelada casera que hacen las madres o las abuelas. Riquísima, desde luego, pero también comestible y recomendable al natural y sin azúcares añadidos. Contiene un alto grado de vitaminas A y C, minerales como el potasio y el calcio, además de ser útil contra la hipertensión. Los chinos ya lo consumían hace 5.000 años. Por algo sería...
Sandía
La hermana ‘sanota’ del melón, es una alternativa excelente como colofón a una comida copiosa. Es la fruta que más agua contiene de todas las conocidas por la humanidad, lo cuál lleva a dos conclusiones de cajón: la primera, que se trata de un alimento rehidratante a más no poder y, la segunda, que además duplica su valor en comilonas y jornadas demasiado regadas en alcohol por sus propiedades depurativas. ¡Ah! Y también se puede combinar en ensalada con pepino y queso feta. ¿Aún no lo has probado?
Cereza
Todavía quedan los últimos coletazos de la producción de cereza en nuestra Comarca, con Milagro como principal referente. Pronto se acabará la ‘fiesta cerecera’, pero estamos a tiempo de incorporarla en nuestra dieta durante estos días insanos. Antioxidante y rica en fibra. El mito de que ‘engorda’ es solamente eso, un mito. Como merienda, una de las mejores.
Pepino
Complemento ideal para el tomate, refrescante, muy reconstituyente en jornadas de resaca. El pepino es el súmmum de las propiedades y os beneficios en fechas como las festivas. Los 100 gramos no llegan ni a las 20 kcal, con lo que además supone un alimento ligero, con mucha agua y, por tanto, depurativo e hidratante. ¿Qué más se le puede pedir?
Ciruela
Si lo queremos es solucionar un problema de estreñimiento que nos pilla por sorpresa en mitad de los festejos y nos amarga la existencia, el remedio más eficaz (y natural) es la ciruela. Fruta apta para los amantes de lo ácido, es una de las que más fibra aporta. Recomendable.
Calabacín
Posiblemente nuestro amigo alimentario más polivalente. En realidad, no es que ahora sea temporada, sino que se puede encontrar todo el año, aunque es cierto que los más frescos llegan en época estival. Sabor con personalidad y versatilidad en la cocina. ¡Ponlo en la lista antes que el bacon!
