adie pudo imaginar la trascendencia que iba a tener, haya por el año 1924, la idea que tuvo el periodista brasileño Cásper Líbero después de un viaje a Francia donde asistió a una carrera nocturna en París, en la que los participantes portaban antorchas. Al año siguiente, cuando asumió la dirección del diario deportivo paulista Gazeta Esportiva y debido a su afición atlética, se propuso llevarla a cabo en su ciudad Sao Paulo. Así nació la primera San Silvestre, que toma su nombre en honor al santo del 31 de diciembre, día en que murió este pontífice en el año 335. Desde su primera edición, la prueba de fin de año fue conquistando adeptos hasta que, tras 20 años, el periodista decidió transformarla en una carrera internacional en 1.945, invitando a atletas de los países vecinos, después a los mejores atletas del planeta y en el año 75 se organizó la primera competición femenina.
La Ribera
La carrera de San Silvestre se ha ido propagando por distintos países y ciudades manteniendo su nombre y su espíritu original. En España, la prueba más veterana es la de la madrileña localidad de Vallecas, cuya primera edición se celebró en 1.964 y que en la actualidad ha superado ya los 15.000 corredores. Se ha convertido en todo un clásico deportivo navideño e incluso algunos afirman que es la mejor San Silvestre del mundo, incluso por delante de la pionera de Sao Paulo.
Los aficionados riberos al atletismo también tienen su oportunidad de participar en la carrera navideña en Ablitas, Arguedas, Cadreita, Fitero, Fustiñana, Valtierra y Villafranca. La originalidad de alguna de estas localidades se centra en los premios ya que, para animar a la participación, ofrecen jamones o gorrines para las cuadrillas que cubran el recorrido.
Sin embargo, la que más corredores congrega es la de Tudela. La tradición de correr la San Silvestre en la capital ribera, nació en el año 1.981 siendo responsable del área de deportes Jose Antonio Pérez Sola y año tras año ha ido ganando más adeptos, hasta llegar el año pasado, en su 25 aniversario, a los 914 corredores, de los cuales 617 participaron en las diferentes pruebas escolares.
La prueba tudelana ha sufrido diferentes cambios a lo largo de los años como la eliminación de los premios en metálico en el año 1.998, cuya única consecuencia fue la de bajar un poco el nivel de la competición ya que los atletas profesionales se marcharon a otras citas atléticas, porque el número de participantes siguió incrementándose. Además el recorrido también a variado a lo largo de su historia, como en 1.999 cuando la prueba se desarrolló por las calles del Barrio de Lourdes. Actualmente se disputa por las calles del Casco Antiguo y la meta se establece en la Plaza del Mercadal.
