Las empresas de la Ribera consideran que el nuevo campus universitario de la Universidad Pública de Navarra en Tudela mejorará su competitividad. Así lo recoge el estudio realizado por la Asociación de Empresarios de la Ribera. “Se han mostrado optimistas. Consideran al nuevo campus universitario como un instrumento susceptible de potenciar en buena medida el desarrollo económico, social y cultural de la zona”, señaló el autor del informe, Gonzalo Sanz-Magallón.
Según aparece recogido en el estudio, actualmente la colaboración entre ambos entes es escasa, otorgando las empresas mayor importancia a sus relaciones con los centros tecnológicos que a las universitarias. “Esta implantación deber ser aprovechada para acercar la universidad a las empresas, pues se ha demostrado que, en otras regiones, puede desempeñar un papel clave en el desarrollo de la innovación”, explicó Sanz-Magallón. En este sentido, el estudio recoge que las empresas consideran que su competitividad mejoraría al contar con alumnos universitarios en prácticas, a la vez que vez que valoran el asesoramiento y el apoyo tecnológico que podrá prestar la universidad así como la posible adecuación de las titulaciones a las necesidades de formación de las empresas.
Perfil de innovación
Por su parte, Ildefonso Ibero, presidente de la AER, también quiso resaltar esta posible relación en pro de las empresas riberas. “Estamos muy convencidos de que podrá existir un mayor desarrollo en Navarra y en el sector empresarial si el caudal de investigación universitaria se pone, en parte, al servicio de la innovación de las empresas”, comentó Ibero.
Como se apuntó durante la presentación, la universidad puede desempeñar un papel clave en el desarrollo de la innovación. Hasta ahora, ésta ha venido motivada por los Planes Tecnológicos llevados a cabo por el Gobierno de Navarra, respondiendo las ayudas que han recibido a una serie de condicionantes entre los que destacan los siguientes: las empresas con capital extranjero, empresas pequeñas, con más de veinte años de antigüedad y dedicadas al sector de la alimentación, bebidas, y diversas ramas industriales de menor intensidad tecnológica, la percepción de ayudas es menor. Por el contrario, las que cuentan con mayor número de empleados, no coincide la propiedad de la empresa con la gerencia, son jóvenes y cuentan con un gerente con estudios superiores, recurren más a las subvenciones.
