Como viene siendo habitual en los últimos años, los más pequeños cuentan estos días con una nueva forma de pasar sus tardes de verano: la ludopiscina. Un servicio, que se desarrolla en las dos piscinas municipales de Tudela, en el que a través de juegos se fomenta la convivencia. “Aquí pueden hacer nuevos amigos, se desarrolla el compañerismo, la animación a la lectura y la expresión corporal y manual”, explicó Rosi Andrés, monitora en el Elola. Esto se consigue a través de un completo programa en el que cada día se realiza una actividad. Así, los lunes están dedicados a los cuentacuentos; los martes a las manualidades; los miércoles a los juegos dirigidos o predeportivos; los jueves a los grandes juegos y gymkhanas en los que se implica a la gente que está en la piscina; los viernes hay guiñoles y títeres; mientras que los sábados se realizan diferentes talleres. “Además, el último día hacemos un sorteo entre todos los niños que han participado en las actividades en el que el premio es uno de los juegos de la bibliopiscina”, comentó Andrés, quien cifró en 20 la media de niños -principalmente de 8 a 10 años- que acuden al día a la ludopiscina.
Aunque la primera de las tandas finaliza este sábado, en agosto volverá a ponerse en marcha durante otras dos semanas. Mientra tanto, salvo un parénteses del 23 de julio al 8 del siguiente mes, permanecerá abierto el servicio de bibliopiscina. Aquí, se pueden encontrar juegos y libros para pasar una tarde amena tanto en Ribotas como en el Elola.
