Tudela

La lucha contra la violencia de género

Sensibilizarse supone tomar conciencia a la hora de percibir el valor o la importancia de un hecho o acontecimiento. A través de la sensibilización, con respecto al grave problema de la violencia de género, las víctimas y sus entornos comienzan a visibilizar las distintas manifestaciones de este tipo de violencia y tienen posibilidad de detectarlas y actuar.

Los primeros síntomas de una relación basada en la desigualdad, no deben pasar desapercibidos, tenemos que prestar atención a las señales de alerta.

Si bien la violencia física es la más visible, hemos de aprender a detectar otros tipos de violencia, como la económica, sexual o la violencia psicológica, en cuyo inicio habitualmente, la víctima no es consciente de cómo el agresor vulnera sus derechos, ni de cómo le falta al respeto, mientras ella va perdiendo autoestima y seguridad en sí misma.

Críticas, humillaciones, amenazas, aislamientos… son las primeras señales de alerta.

Los síntomas que sufre la víctima pueden ser físicos, psíquicos o sociales. Un dolor de cabeza puede estar relacionado con el maltrato psicológico.

En la adolescencia, las conductas violentas en las relaciones de pareja no suelen percibirse como tales, ni por las víctimas ni por los agresores, pues generalmente se confunden maltrato y ofensas con amor e interés por la pareja. El control y los celos, se consideran a menudo por las adolescentes como una manifestación del gran amor que sienten por ellas.

La sensibilización requiere que se facilite a la sociedad en su conjunto información y orientación en lo que respecta a la detección de casos que se ajusten a esta forma de violencia. Es importante responsabilizarse individualmente para conseguir la responsabilidad colectiva y de esta manera actuar más eficazmente. Y todo ello debe ir acompañado de la implantación de una toma de conciencia social dirigida por valores fundamentados en el respeto, la igualdad, y la libertad .

El logro de estos objetivos permitiría dar pasos eficaces a la hora de contrarrestar la ignorancia, pasividad, amparo y justificación en que este tipo de comportamientos de dominio y violencia se solapan, defienden y sustentan.

La sensibilización es un proceso que progresivamente debe calar en el conjunto de la población ya que en la lucha contra la violencia de género es necesaria la complicidad e implicación de toda la sociedad, comenzando por su detección.

Por ello, es labor de cada persona repasar, reflexionar sobre las relaciones que mantiene con las personas de su entorno y asegurarse de que se realizan desde el respeto y la equidad y con ello avanzar en el buen trato en las relaciones entre hombres y mujeres.