La población mundial envejece muy rápido, de forma que un 21% de la población (264 millones de personas) tenían ya en 2009 una edad de 60 o más años, cifra que se estima que en el año 2050 alcance los 416 millones, es decir, un 33% de la población. Por este motivo, se están investigando los efectos de la dieta sobre la salud, y, hasta la fecha, lo que está claro, como indican todos los especialistas, es que los nutrientes de nuestra alimentación son esenciales para la función cerebral y una vida sana y longeva.
El ritmo de vida actual, cada vez más acelerado, repercute considerablemente en nuestra alimentación y hábitos dietéticos. La realidad es que cada vez dedicamos menos tiempo por ejemplo al desayuno, la primera comida del día y la más importante. De hecho, más de la mitad de los españoles toman un desayuno insuficiente o inadecuado. Los médicos de familia hacen una llamada de atención y aconsejan a la población no descuidar este primer aporte energético que recibe nuestro cuerpo después de horas de descanso. Es importante también dedicarle el tiempo suficiente a esta comida, que está entre 10 y 15 minutos mínimo.
En este sentido, cada año, diversas Instituciones y organismos, celebran jornadas y congresos que ayudan a la formación de los médicos de familia para actualizar sus conocimientos en relacionados con la mala nutrición.
También en los colegios de la Ribera y en general de toda la comarca se organizan constantemente actividades de tipo nutricional para conseguir concienciar a la población, desde edades tempranas, a comenzar el día con una buena alimentación.
Empezar el día con energía
El desayuno debe cubrir un 25% de nuestras necesidades nutricionales a lo largo del día, convirtiéndose en una de las comidas más importantes.
Así, es muy importante tomar consciencia de este problema, porque se estima que entre un 20-30% de los niños desayuna de forma insuficiente, mientras que un 10-15% no toma nada, un hábito que aumenta con la edad y que es un problema.
Lo que sucede muchas veces es que la somnolencia de las primeras horas de la mañana, las prisas por llegar a la escuela o al trabajo, condicionan el que no se haga o no se realice correctamente el desayuno. Circunstancia que conlleva una disminución de la atención y del rendimiento escolar o laboral, mientras que por el contrario un desayuno equilibrado mejora el rendimiento físico e intelectual, y nuestra salud.
