Está más cerca de lo que imagina. Ése es el lema de esta iniciativa, en la que se pretende dar a conocer las excelencias de la cocina navarra y, en definitiva, Navarra en sí, a través de los que, durante años, han demostrado ser los mejores embajadores. Desde hace décadas, los restauradores navarros afincados en Madrid llevan conquistando y convenciendo de la calidad de los productos y del buen hacer de sus paisanos. Ellos son el mejor ejemplo. Hablar en la capital, y cuesta poner un ejemplo, de ‘El Txistu’ es hablar, como poco, de buen comer. ‘La Manduca de Azagra’ o ‘La Favorita’, por citar un par más, son ya toda una institución en la capital. Lo reconoce los expertos más sibaritas y lo refrenda, a diario, el público en general.
“Aprecian, más de lo que pensamos, lo que es una buena borraja, una buena alcachofa, un buen cardo, la achicoria, los cogollos... Hay muchísimas clases de cogollos, pero no es lo mismo uno que otro. Por eso merece la pena conseguirlo, aunque sea más caro. Bien es cierto que debería promocionarse más para que fuera más asequible”. Así habla Fernando Alfaro, el propietario de otro restaurante con voz propia en Madrid: ‘La Ribera de Navarra’. Y lo hace conteniendo la emoción, porque es hablar de Navarra y hacerse un nudo en la garganta.
Algo parecido le ocurre a Pedro Larumbe. Cocinero consagrado, sigue haciendo gala del amor por su tierra: “Todos utilizamos productos navarros, nos gusta identificarnos con Navarra, esa tierra de diversidad. Queremos a Navarra y me alegra que se haya podido hacer unas jornadas así”. No en vano, él ejerció de anfitrión en su restaurante de Serrano 61 para presentar esta iniciativa, que se va a desarrollar entre el 17 y el 30 de noviembre con el respaldo de Reyno Gourmet, el organismo que aglutina a las Denominaciones de Origen de Navarra. Los diez restaurantes que participan van a ofrecer un menú degustación con platos típicamente navarros. Tradición y modernidad, porque uno siempre se puede dejar llevar por ese toque de innovación, como las migas con espuma, creación del propio Larumbe. Claro, es mucho más sencillo cuando se cuenta con productos de primera. Los lácteos, los platos de caza del Pirineo, las carnes de ternera y cordero, el aceite, los pimientos del piquillo y, por supuesto, la amplia gama que ofrece la huerta ribera.
Restaurantes participantes, dirección en Madrid y teléfonos de contacto:
“Hay una gran diferencia entre traer las verduras de allí a comprar de otros sitios. La huerta navarra es única”, sentencia María Teresa Luri, del conocido asador ‘La Costa Navarra’. Javier Oyarbide, hijo de navarros que mantiene intacto ese espíritu en el negocio familiar, el emblemático ‘Príncipe de Viana’, lo resume así de contundente: “Mis padres abrieron en 1963 el ‘Príncipe de Viana’ y, después, el ‘Zalacain’. Y, desde entonces, seguimos trabajando. Es el mejor síntoma. La cocina navarra es magnífica y la verdura y el resto de productos de nuestra tierra tienen algo especial”. Comprobarlo es bien sencillo. Sólo hay que llamar y reservar. ¡Buen provecho!
