La creación de áreas de inundabilidad controlada. Esa es la propuesta que la CHE presentó, durante el transcurso de una reunión celebrada en Tudela el pasado día 12, para tratar de paliar las inundaciones en el tramo medio del Ebro.
Dudas
Estas zonas afectarían, en diferente grado, a Valtierra, Milagro, Ribaforada, Cabanillas, Buñuel, Fustiñana, Arguedas, Tudela, Fustiñana, Buñuel, Cortes, así como a la localidad riojana de Alfaro. Se trata de áreas alejadas de los cascos urbanos en las que se permeabilizan las motas que defienden los campos mediante compuertas que permitirán la entrada del agua en la margen, controlando de forma automática el nivel máximo admisible. “En el momento en el que baja el nivel del río, el sistema de evacuación es muy rápido y eficaz y minimiza los perjuicios que se producen en los campos de cultivo”, indicaba el presidente de la CHE, Rafael Moneo. A modo de ejemplo se mostró el área, ya concluida, de Novillas (Zaragoza). “Así se reduce la fuerza de entrada de caudales a los campos afectados, evitando erosiones del terreno y, sobre todo, la reducción del tiempo del agua estancada en los mismos gracias a su sistema de desagüe”, añadía Moneo.
Los Ayuntamientos afectados deberán decidir si dan la autorización para llevarlo a cabo, aunque, la propuesta realizada por la CHE no dejó muy satisfechos a los alcaldes riberos que acudieron a la reunión, sobre todo, por la falta de información. “Sólo tenemos la poca información que nos dieron a través de unas diapositivas”, indicaba la alcaldesa de Cabanillas, Ana Mª Rodríguez, quien ejemplificaba la primera reacción del resto de sus compañeros. “No estamos de acuerdo con estas zonas inundables, aunque no es algo definitivo, hay que estudiarlo. Deberemos reunirnos todos los alcaldes para tomar una decisión conjunta”, indicaba. Y es que, para Rodríguez, lo principal es dragar el río. “Es lo que siempre hemos demandado. Las isletas que se crean frenan el agua y la lleva a los orillos y luego sale con mucha fuerza deshaciéndolo todo. Y lo que proponemos es un dragado controlado, con el control de la CHE”, afirmaba. Además, según Rodríguez, es lo que ya están haciendo en Gallur y Cabañas de Ebro. “Luego ponen una tajadera para que el agua entre poco a poco, pero lo que están haciendo es limpiar las islas, que es lo que nosotros demandamos”, apuntaba. “También hay que ver quién abona a los dueños de esos cultivos que se van a inundar... hay muchas cosas que hablar aún”, admitía la alcaldesa.
Otras de las propuestas presentadas por la CHE y que afectan al tramo riojano y aragonés son los cauces de alivio o la permeabilización de infraestructuras verticales.
