En apenas unos meses, la inflación ha pasado del valor objetivo del 2% a situarse cerca del 4%, porcentaje que posiblemente sea alcanzado próximamente. Y los motivos de la subida no varían: el precio de los carburantes y combustibles aumentó un 21,3% en febrero, lo que explica un punto y medio de la subida en el índice general de febrero.
Sin tener en cuenta los carburantes y combustibles, la inflación se situaría en un nivel más aceptable, el 2%. Es lo que nos indica la inflación subyacente, que en febrero fue del 1,7% (interanual), y que da muestras también de la ligera mejoría que está experimentando el gasto en consumo final de las familias.
A juicio de la Cámara Navarra de Comercio e Industria, esta subida de los precios no es positiva, pues representa un aumento importante de costes tanto para las empresas como las familias. No obstante, se espera que el efecto de estas partidas se modere y sus repercusiones en el IPC sean menores a medida que avance el año.
En cualquier caso, aunque los efectos sobre la inflación desciendan conforme avance 2011, la Cámara estima que el coste de los carburantes y combustibles se mantendrá elevado en 2011 debido al incremento de la demanda mundial y la posible restricción de oferta derivada de la situación generada. Este incremento en el coste de carburantes y también en el de materias primas podría influir sobre la inflación a través de los efectos de segunda vuelta.
