A la defensora del pueblo
Un total de 37 vecinos, que representan a 37 familias, que habitan en los portales 31, 33 y 16 de la calle San Marcial de Tudela, han mostrado su malestar por las consecuencias que supone para ellos la actividad durante los fines de semana del Bar Latino. Los afectados se quejan de que el local, que se ubica en la calle en cuestión, no respeta los límites permitidos en cuanto a contaminación acústica y reclaman que se imponga al propietario la obligatoriedad de colocar un limitador de sonido que permita al vecindario conciliar el sueño durante las noches de los fines de semana.
Según explicó la presidenta de la Comunidad de vecinos San Marcial y portavoz de los afectados, Carmen Litago, “nuestro malestar no se debe sólo a la música alta que nos impide dormir y que ha obligado a algunos vecinos a acudir incluso al médico, sino también las peleas que se producen a altas horas y los daños materiales que nos provocan en nuestros portales, fachadas, etc”.
Tras varios intentos por poner fin a esta situación y dos reuniones mantenidas con responsabales del Ayuntamiento, que según los afectados, “han hecho caso omiso a sus peticiones”, los 37 vecinos de San Marcial han sellado sus firmas en un documento que remitirán a la Defensora del Pueblo, quien a través del Organismo de Defensa al Ciudadano, se ha ofrecido a estudiar el caso. Por su parte, los vecinos no se resignan a soportar la situación e interpondrán denuncias contra el local si es necesario.
