Tudela

Incontinencia urinaria

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La incontinencia urinaria es una patología que afecta al treinta por ciento de la población femenina. A la hora de reseñar el perfil de la mujer afectada, Ander Astobieta, miembro del Grupo Urología Clínica de la Clínica Virgen Blanca de Begoña (Bizkaia), estima que “el riesgo de padecer esta enfermedad se incrementa a partir de los 50 años. Además, la obesidad es un factor de alta influencia en la aparición de esta enfermedad”.

Incómoda humedad

Explica el experto cómo, además de estas razones, “existen motivos hormonales que alteran los músculos del suelo de la pelvis, que también se ven afectados tras los partos. Mientras están en tensión, sujetan el suelo pélvico con garantía pero basta que se relajen para que aparezca esta patología”.

Incontinencia de esfuerzo

“En numerosas ocasiones la humedad que siente la mujer tras la incontinencia le afecta directamente en su vida diaria, algo que no debiera ocurrir en pleno siglo XXI”, entiende Ander Astobieta. El experto discrimina entre dos tipos de incontinencia, “una, de urgencia, que normalmente se corrige mediante un tratamiento farmacológico; otra, de esfuerzo, que por lo general requiere de una intervención quirúrgica no compleja”.


La incontinencia de urgencia viene provocada por “la contracción inapropiada de los músculos vesicales. A menudo, estas contracciones suceden sin importar la cantidad de orina que hay en la vejiga, lo que provoca unas irrefrenables ganas de orinar que conllevan pérdidas frecuentes y la sensación de que no se llega a tiempo al servicio”.

En lo que atañe a la incontinencia de esfuerzo, ha de considerarse que “ésta es el tipo más común de incontinencia urinaria en las mujeres. Los estudios han documentado que alrededor del 50% de todas las mujeres presentan incontinencia urinaria ocasional y hasta el 10% presentan incontinencia frecuente. Casi el 20% de las mujeres mayores de 75 años experimentan incontinencia urinaria diaria.