Novedades
Lo que la gente busca hoy en día en iluminación es el bajo consumo”. Así lo afirman desde Casmar Iluminación, una empresa ubicada en Tudela especializada en asesorar a sus clientes en la importante labor de iluminar un hogar.
La continua desaparición de las llamadas bombillas tradicionales así como el deseo de reducir las, cada vez más abultadas, facturas de la luz son dos de los principales motivos que llevan a las personas a decantarse por este tipo de iluminación a la hora de decorar sus viviendas. “La gente está bastante mentalizada. Vienen y te piden piden directamente este tipo de aparatos”, explica Conchi Blanco. Sin embargo, no todas las lámparas pueden albergar este tipo de bombillas. “Cada vez van introduciendo más modelos y aparecen nuevas bombillas. Poco a poco, le están ganando terreno al halógeno”, comenta Blanco.
Pero características propias de este tipo de iluminación, como el no proporcionar toda su intensidad en el momento de ser encendidas, las hacen precisamente desaconsejables en aquellas estancias de la casa donde se permanece poco tiempo. “Es el caso de un pasillo, donde para cuando llegas a donde quieres y apagas, aún no ha llegado a la intensidad deseada”, comentan desde Casmar. Las cocinas (a través de los down light), salones y dormitorios suelen ser los sitios más recomendables para esta luz. “Zonas en las que vaya a estar tiempo la luz encendida para que sea efectiva y el consumo se note”, apunta Blanco.
Dentro del bajo consumo, en los últimos tiempos se viene hablando mucho de las bombillas Leds. “Cada vez se van a ir introduciendo más por el gasto tan mínimo que tienen, pero todavía están empezando y la intensidad de esta luz todavía no es equiparable a la del bajo consumo”, asegura.
Con cada vez más peso dentro del mundo de la decoración, la iluminación ofrece tantas posibilidades que, según Conchi Blanco, las tendencias dependen de uno mismo. “Cada persona tiene un gusto y para todos ellos hay lámparas”, comenta. Sin embargo, sí que destaca la preferencia de sus clientes por los empotrables. “Por comodidas y limpieza son muy recomendables para cocinas, pasillos y baños”, asegura. Para el resto de estancias, la oferta abarca desde lámparas colgantes a plafones, “principalmente de grandes dimensiones que den al ojo”, puntualiza Blanco.
