La iglesia San Juan Bautista fue el escenario, el pasado sábado, del homenaje que la ciudad de Cintruénigo rindió a la coral Virgen de la Paz, que este año cumple su 40 aniversario.
Esta celebración se llevó a cabo en el marco de la festividade de la patrona de la localidad, de la que el colectivo musical cogió su nombre, y que también contó con una hoguera y bailables, así como con un teatro para los más pequeños.
Fieles a la cita
El alcalde de la localidad, Adolfo Navascués, fue el encargado de hacer entrega, en el transcurso de un concierto en el que también participaron las corales de Ribaforada y de Burgos, de una placa conmemorativa con la fecha alusiva de la efeméride.
En la festividad de la Virgen de la Paz tampoco faltaron las típicas trenzas. Carmen Montes es la encargada de elaborar estos típicos dulces, labor en la que cuenta con la ayuda de su marido, su hija y un matrimonio amigo. Montes, que heredó esta tradición de sus tíos, suele hacer todos los años unos 200 kilos de azúcar, de la que sacan unas 9.000 trenzas. Éstas se meten en bolsas de 10 unidades cuyo precio de venta es de 3,10 euros. “Queremos mantener esta tradición a toda costa y, de hecho, ya llevamos tres años poniendo los mismos precios”, indicaba Montes.
