Cada año más y mejor, así se podría resumir la evolución de las jornadas de la cultura judía en la capital de la ribera. Muestra de ello es la cantidad de gente que acudió a los eventos de este fin de semana.
El concierto de Maria Laffitte congregó el sábado a casi 250 personas en el claustro de la Catedral, cuando se esperaba a unas 100. Allí pudieron disfrutar de canciones sefarditas, textos del Zohar y poesías de judíos medievales.
Ya el domingo, las previsones de la organización se vieron de nuevo desbordadas, ya que a las visitas guiadas por la judería tudelana se acercaron cerca de 450 personas, y sin embargo, el cálculo estaba en unas 230.
A pesar de la avalancha de gente y al calor sofocante, la jornada fue todo un éxito. El público conoció un poco más la historia judía que posee Tudela. Así, mientras recorrían en dos grupos las calles representativas de esta cultura, iban descubriendo parte de la vida de Yehudah Ha Levi o de Benjamín el Viajero, judíos tudelanos ilustres; o también porque existen la judería nueva y la vieja. Durante el recorrido además pudieron verse diversas actuaciones del Grupo de Teatro As de T, que hicieron las delicias del público.
