Un día antes de que dieran comienzo sus fiestas patronales, Fustiñana se vistió de gala para rendir homenaje a 43 de los 73 religiosos hijos de la localidad que se encuentran repartidos por todo el mundo. Este emotivo acto, que dio comienzo en el cine Lux de la localidad, se celebró 38 años después de la primera reunión, coincidiendo con la celebración del 1.700 aniversario del martirio de los santos Justo y Pastor.
Tras ser recibidos por el alcalde, Juan Antonio Sola, varios religiosos compartieron con los asistentes sus experiencias en las misiones, la enseñanza, la caridad, los enfermos y marginados, entre otros temas. “Resultó todo muy emotivo, ya que había religiosos que llevaban 35 y 40 años sin estar en Fustiñana”, explicó Mauricio Morales, edil del consistorio ribero.
Meses de trabajo
Poco después, todos ellos se dirigieron a la iglesia, donde se realizó un triduo que fue presidido por el obispo José Luis Redrado. Para concluir la jornada de reencuentro, todos ellos compartieron una cena.
Para que este encuentro pudiera celebrarse, el Consistorio comenzó a trabajar hace varios meses. “Tuvimos que ir por las casas de los familiares para poder contactar con los conventos, pero tuvimos mucha ayuda de varios voluntarios”, dijo el concejal.
