Tudela

Formarse para ser competitivo

Desde la Asociación de la Ribera tienen claro que la formación es un objetivo clave, ya que gracias a ella se consigue competitividad. “Por eso, cada año -explica Natalia Muñoz-, consultamos a las empresas sobre cuáles son sus necesidades para saber que cursos demandan y como podemos articular programas de formación”. De acuerdo a esa consulta, se prepara un borrador de plan de formación, que luego respalda la Confederación de Empresarios.

Formación en los sindicatos

“Este año están previstas 40 acciones formativas. De enero a junio pasaron por ellas 230 trabajadores”. También hay jornadas técnicas y seminarios de una duración de entre dos y cuatro horas, de los que se darán diez hasta final de año, y que se van impartiendo según lo van pidiendo las empresas.

También la Cámara Navarra de Comercio ofrece una amplia oferta formativa especializada y práctica en distintas áreas del conocimiento: gestión de empresa, medio ambiente, logística y distribución, calidad, producción, recursos humanos, marketing, comercio exterior, nuevas tecnologías e idiomas.

Además, la Cámara entiende que el futuro de la formación se debe fundamentar en la individualización de la oferta, y propone para ello un innovador sistema de mejora personal para la evaluación y mejora de competencias, lo certifica y presta servicios de coaching, es decir, como ser entrenador de los subvordinados.

Por una parte, la formación de la Cámara va dirigida a formar a las personas que están en la empresa navarra (su plantilla, su equipo directivo, los profesionales…), y por otra, con la financiación del Servicio Navarro de Empleo y la colaboración de otras entidades tiene programas específicos de servicios de formación y fomento del empleo, en los que se da una solución eficaz a los colectivos de desempleados con dificultades de empleabilidad.

Nuevas tecnologías

Forem es otra de las entidades que ofrecen cursos de formación. Además, en los últimos cuatro años, este Centro Integral de Formación y Empleo de CC.OO., ha impartido casi cinco mil horas lectivas y ha formado a 1.529 alumnos. Su objetivo es que todo el que lo desee pueda participar en la formación para el empleo que permite adquirir capacidades y cualificaciones para mejorar la capacitación personal y profesional, con una adaptación a las nuevas tecnologías para ser más competitivos.

IFES-UGT, por su parte, ofrece cursos dirigidos a trabajadores en activo en empresas de Navarra, a autónomos y a otros tipos de trabajadores. Así mismo, contempla la participación limitada de desempleados y personal al servicio de las Administraciones Públicas.

También la familia, por qué no, puede ser un ámbito de formación. En este sentido, el ayuntamiento de Tudela tiene previsto poner en marcha el programa “Escuela de Familias”. Se trata de un curso que ayudará a desarrollar habilidades para el manejo educativo de los hijos. En definitiva, dar salida a las dudas, problemas y conflictos que se dan en la tarea de educación y formación.

Formación para adultos

En el tema de formación no podemos olvidarnos de las nuevas tecnologías, una herramienta imprescindible en la actualidad. La Fundación Dédalo trabaja especialmente este ámbito, y en especial, lo relacionado con la informática.

“Aquí trabajamos dos líneas principales -explica Rodrigo Zardoya, coordinador de Fundación Dédalo-. Por una parte, están los cursos de ciudadanía, más básicos y de temáticas variadas, desde Iniciación al ordenador o a la Ofimática, a Internet y Correo Electrónico. También hay cursos de Álbum de Fotos, con Photoshop o Movie Maker, y otro llamado Sácale partido al ordenador, en el que el objetivo es que la gente, una vez que adquiere los conocimientos básicos de informática, aprenda a utilizar las herramientas principales, como grabar un CD o utilizar un escáner...”.

La otra línea de formación de Fundación Dédalo, está dirigida a los profesionales y es más específica. “Aquí tenemos cursos de contabilidad con programas informáticos, de retoque fotográfico, de creación de páginas web, etc”. Para participar en estos cursos, hasta el Cibercentro se acerca gente de todo tipo, “por ejemplo, personas que no tienen ni idea, entre 40 y 65 años e incluso mayores, que tienen ordenador en su casa, pero no lo han utilizado nunca”. Es habitual que muchas de estas personas empiecen por un curso básico y vayan pasando por casi todos. “De hecho, tenemos un itinerario formativo de tres cursos para esa gente, y los solapamos uno detrás de otro”. “Es sorprendente -asegura el coordinador de la Fundación- el interés que tiene la gente mayor”.