Cientos de fiteranos se echaron a la calle el pasado sábado para recibir, por primera vez en la historia, las reliquias de su patrón, San Raimundo. Procedentes de la capilla del Ochavo de la Catedral de Toledo, los restos del que fuera fundador y primer abad del monasterio de la localidad formarán parte de la exposición “Fitero: el legado de un monasterio”, que se podrá visitar a partir de este jueves.
La ceremonia dio comienzo con una multitudinaria procesión en la que tomaron parte Miguel Sanz; el consejero de Cultura, Juan Ramón Corpas y el alcalde de Fitero, Pachi Yanguas y con la que se escoltó a la patrona, la Virgen de la Barda hasta el Humilladero. Fue en este lugar donde Fitero recibió, de manos de una delegación del Capítulo de Caballeros del Santo Sepulcro de Toledo, la urna que alberga las reliquias de santo y que fue depositada en las andas de la virgen.
