Un año más, y ya van ocho, Cintruénigo se convirtió en punto de encuentro de todos los amantes de la gastronomía navarra. Durante dos jornadas, la localidad ribera se volcó en convertirse en el mejor de los escaparates de productos tan nuestros como la chistorra, el pan con ajo, la ternera y el vino, entro otros.
Y miles de visitantes respondieron a esta cita, que dio comienzo la noche del sábado con una ronda gastronómica y la preparación de la ternera asada. Una pieza de 227 kilos de once meses, abierta en canal, que comenzó a asarse a las doce de la noche y en cuya preparación participaron 19 personas (2 fueron los cocineros, 4 personas se encargaron de cortar las raciones al día siguiente y 13 miembros de la Asociación de Mujeres de Cintruénigo de repartirlas).
Lleno total
El domingo fue la jornada central de la fiesta, en la que las degustaciones populares y un mercado de productos artesanos navarros compartieron protagonismo con los homenajes. El primero de los reconocimientos recayó en la presidenta del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Navarra, Pilar García Granero, que fue investida pregonera de la fiesta. Por su parte, la cocinera Angelita Alfaro fue distinguida con el premio Navarra de la Gastronomía.
Eso es lo que registraron Los Paseos durante toda la mañana del domingo. Y es que fueron muchas y muy largas las colas que se formaron junto a las variadas degustaciones que se ofrecieron durante toda la mañana. A pesar de que este año se ha recortado en 3.000 euros el presupuesto destinado a la organización de esta jornada ( 7.000 eurosen total), ha sido la edición que ha contado con mayor número de estos populares actos. Así, se repartieron 1.000 raciones de pochas, ocho jamones, chistorra, 6 quesos de Idiazábal, tostadas con aceite y ajo, así como diversos productos latinos.
