El monte de San Julián y la ermita de Santa Quiteria recuperaron el pasado lunes 22 de mayo su tradicional romería y la actividad festiva en el entorno. La festividad se celebra en honor a la Santa contra la enfermedad de la rabia. Tras tres años de parón por la pandemia, la Cofradía Hermandad de Santa Quiteria llevó a cabo la fiesta repartiendo casi 1.000 unidades del clásico pan relleno de chistorra. A la cita acudieron alrededor de 300 personas entre cofrades y sus familias, escolares y gentes de Tudela.
La participación de gentes de todas las edades (muchas acompañadas por sus mascotas perrunas) estuvo marcada por la ilusión de recuperar y mantener la cita anual que da vida al entorno de Santa Quiteria, habitualmente utilizado para pasear o con fines deportivos. También, a pesar de la retirada de las instalaciones del parque infantil hace aproximadamente cinco años y de no contar en esta ocasión con los balones gratuitos, los pequeños disfrutaron de la tarde con una merienda especial.
Se repartieron 880 bollos y los restantes se donaron a Villa Javier por parte de la Cofradía. Los cofrades disfrutaron de dos unidades por su cuota anual de 3€ y los escolares de todos los centros de Tudela recibieron vales gratuitos de 25 bollos, siendo el colegio La Atalaya el centro que mayor participación aportó.
Para el resto de personas la unidad se adquiría por 1,5€ manteniendo el precio de 2019 a pesar del aumento de los costes. También distribuyeron varias unidades a dos bares del centro de Tudela para aquellos cofrades que debido a su edad no pudieran subir hasta la ermita.
Se utilizaron 36kg de chorizo de Leframa, los cuales se encargan de cortar los cofrades, y que después irían a parar a manos de “Alfonso el panadero de Ablitas” quien se encargó de rellenar y hornear los bollos.
Una jornada tradicional
Por la mañana, la ermita estuvo abierta al público de 11:00 a 13:00 horas y por la tarde se ofició en su interior una misa de la mano de Héctor Arratibel. La fiesta de Santa Quiteria tuvo este año por una gran participación y según destaca Sonia Tristán, presidenta de la Cofradía Hermandad de Santa Quiteria desde 2016, estuvo marcada por la limpieza del entorno (influenciada en parte por el cierzo reinante la semana pasada), el buen comportamiento de los niños y el perfecto estado en el que se encuentra la ermita.
Por otro lado, señala que la Cofradía echó en falta la presencia de Protección Civil en el evento a pesar de haberla solicitado. Al tiempo que agradece la instalación de contenedores por parte de la Mancomunidad de la Ribera y que acudieran agentes de la Policía Local de Tudela.
La Cofradía Hermandad de Santa Quiteria busca cofrades
Desde la entidad organizadora, actualmente compuesta por 100 personas, hacen un llamamiento a las gentes de Tudela a adherirse a la Cofradía. La media de edad es muy alta entre sus cofrades y alertan de una posible pérdida progresiva de la tradición por la dificultad de organizarla. De hecho, la persona más joven que forma parte de la Cofradía tiene 70 años.
Respecto a la ermita de la que se encarga el conjunto, Tristán asegura que su estado es muy satisfactorio ya que “durante tres años no hemos sufrido vandalismo como ha sucedido en otras ocasiones”. Por último, apunta que es posible que lancen una iniciativa para reclamar la recuperación del parque infantil ya que todas las solicitudes que han realizado hasta la fecha no han dado sus frutos.
