La lluvia, presente la mayor parte de la Semana Santa, hizo un paréntesis durante la tradicional ceremonia del Ángel. Diego Hernández Aranda, de 7 años de edad, interpretó a la perfección su papel anunciando la resurrección de Jesús ante miles de tudelanos que también pudieron observar el nuevo templete.
El día comenzó muy temprano para Diego Hernández Aranda, el niño tudelano que interpretó al Ángel el Domingo de Resurrección. Sin embargo la responsabilidad sólo empezó a pesarle en el momento de vestirle y colocarle las alas. Su padre confirmaba que su hijo “no suele ser así”, pero a pesar de la seriedad de su rostro, realizó de manera impecable su cometido volando sobre los miles de tudelanos que quisieron presenciar una ceremonia que se remonta, en su origen al s.XIII y que este año estrenaba templete, obra del pintro Tomás Muñoz Asensio (hijo de César Muñoz Sola) que, además, hizo de pregonero el día anterior en el Volatín. La sonrisa volvió a asomar en el rostro del Ángel, de camino a la Catedral, donde comulgó. Ya sin nervios Diego recibía el apoyo de amigos y desconocidos que no paraban de decirle “qué bien que lo había hecho”.
