El proyecto de remodelación de la calle Herrerías no gusta a buena parte de los vecinos y comerciantes de esta vía del casco antiguo tudelano. Aunque la concejala de Urbanismo, Mariví Castillo, en la presentación del proyecto recalcó que se había contado con las opiniones de las personas que viven en esta calle, las llamadas a esta redacción que contradicen estas afirmaciones y la opinión pulsada por este medio entre los vecinos, parecen dar fe de lo contrario.
De hecho, a iniciativa del PSOE, representantes de los tres grupos municipales de la oposición invitaron recientemente a los vecinos a una reunión en la Rúa, en la que se llegó al acuerdo de registrar en el Consistorio una instancia en la que se solicita que se constituya, de forma urgente, una comisión monográfica para abordar el proyecto de Herrerías, así como que UPN lleve a cabo una reunión de trabajo con los afectados, para conocer sus peticiones.
En el encuentro con los grupos de la oposición, al que asistieron 32 vecinos, “se dijo que el Ayuntamiento no les había hecho caso en la comisión que se formó para escuchar sus ideas”, indicó Mariano Cerezo (PSOE). Según este concejal, “el 99% de los asistentes a la cita no querían la remodelación que plantea el Ayuntamiento, aunque sí están a favor de renovar las redes para no perder la subvención del Gobierno de Navarra, y arreglar el asfalto y las aceras, ya que llevan sin tocarse treinta años”.
Puerta islámica
Los vecinos no quieren que en el suelo se coloquen baldosas de granito, “y manifestaron sus dudas acerca de la semipeatonalización de la calle, pues al final van a pasar los coches porque se da salida a los colegios. Los vecinos consideran que con las aceras tan anchas que tiene actualmente la calle, ya es como si fuera peatonal”, indicó Cerezo. Los comerciantes hicieron hincapié en la necesidad de que se cumplan los plazos de las obras, pues temen que los hallazgos arqueológicos que, sin duda, se van a producir, ralenticen mucho los trabajos.
