Hasta ahora ha dado la sensación de que los vecinos de la calle Herrerías estaban casi en su totalidad en contra de las obras de un proyecto que dieron comienzo el pasado jueves, con el corte de los accesos a la calle, la entrada de las máquinas, el arrancado de árboles, los cambios de sentido de la circulación y las primeras prospecciones arqueológicas.
Unas actuaciones que han vuelto a propiciar las quejas de los vecinos contrarios al proyecto, pero que también han hecho aflorar la postura y sentimientos de un grupo de residentes de esta zona que hasta ahora habían estado callados y que han entregado al Ayuntamiento más de 80 firmas favorables a la remodelación de la calle tal y como la plantea el Consistorio. El proyecto, además de haber dividido a la población de esta vía, ha llegado a originar incluso insultos y enfrentamientos, según relataban algunas habitantes de esta zona.
Más firmas
El grupo de residentes a favor del proyecto considera que la otra parte “ha informado de forma interesada y ha manipulado a muchos vecinos de la zona, incitándoles a firmar”. Según aseguran, los que están en contra “son muy pocos, no viven aquí y se trata de los que arman ruido siempre”.
Estas personas están a favor del proyecto en su totalidad, ”salvo de algunos detalles que, no obstante, el Ayuntamiento ya ha tenido a bien cambiar, como ubicación de bancos, árboles e iluminación”, señalan. Se trata, en este caso, de mujeres que han vivido toda la vida en Herrerías e incluso han nacido en esta calle, y que opinan que “cualquier cosa que se haga en la misma, va a ser mejor que lo que tenemos”.
Por su parte, los vecinos favorables a la rehabilitación pero no al proyecto, el sábado pasado recogieron firmas en el mercadillo, y el domingo prepararon un calderete en Herrerías en señal de protesta.
En cuanto a las obras y la circulación, se han cortado los siguientes accesos: a la calle Carnicerías desde Herrerías, a Yanguas y Miranda desde Herrerías, y a Herrerías desde Zurradores. Por la calle Gayarre queda prohibidao el acceso de autobuses y camiones, excepto los de reparto.
“La mayoría de los árboles están sanos”
Para el resto de vehículos la circulación en la calle Gayarre se mantiene, pudiendo llegar hasta Herrerías y subir a la Plaza San JUan o la calle Bóveda, o bien girar por Alberto Pelairea, para salir a la Misericordia.
