La campaña de riego se ha visto afectada por la ausencia de precipitaciones en la comarca de Cinco Villas. A 30 de septiembre Yesa tenía 79,4 hm3 de agua embalsada; es decir, el pantano estaba al 17,7 por ciento de su capacidad, quedando agua sólo para consumo de boca. Ese día ya no se podía regar, por lo que es casi seguro que, si no llueve, se adelante el final de la campaña a este segundo fin de semana de octubre.
José María Vinué, presidente de la Comunidad General de Bardenas, ha explicado que la Comunidad había previsto concluir la campaña el 1 de octubre, pero se retrasó “para poder salvar los últimos cortes de alfalfa y los hortícolas”, indicó. “Es importante para años venideros que nuestros agricultores programen sus explotaciones; es decir, sobre todo en los de riego a manta en zonas niveladas, que “dediquen una parte a cultivos de invierno y otra a los de verano para no tener problemas en verano”, aconseja el máximo responsable de la Comunidad. José María Vinué ha urgido una vez más a acelerar el recrecimiento de Yesa: “Está claro que, si queremos defender el sistema de Bardenas y todos los abastecimientos, urge la obra de Yesa y que se haga cuanto antes y a una velocidad importante; de lo contrario, no podemos sobrevivir; no se puede trabajar sin un volumen de agua garantizado", concluyó. "Es muy duro para quienes representamos a los regantes, tomar medidas duras”, aseguró.
