Llega septiembre y acaban las vacaciones para muchos, tiempo de volver al trabajo, de comenzar el curso, de tener unos horarios más rigurosos y estrictos, en definitiva de volver a la rutina. Automáticamente nos generamos un “planning” de obligado cumplimiento, ir a trabajar, realizar las tareas domésticas, hacer la compra… Pero de lo que no deberíamos olvidarnos es de poder dedicarnos un tiempo
a nosotros mismos y a nuestra salud, y el Ejercicio Físico puede ser un buen método para ello.
Sincérate
Es fácil desear un “cuerpo perfecto”, unas aptitudes físicas y mentales superiores, un mejor rendimiento. Tanto más ambiciosos sean tus objetivos, tanto más costosos serán, más tiempo, más dedicación, más esfuerzo te llevará conseguirlos, así que a la par que estableces tus objetivos, sincérate y piensa qué estás dispuesto a priorizar.
Sé positivo
Para aquellos que dicen no tener tiempo: ¿sabías que sesiones de 30 minutos pueden ser suficientes para conseguir mejorar tu forma física, tu salud y tu figura? ¿Sabías que 2-4 sesiones de 15 minutos separadas en el mismo día tienen los mismos beneficios que 30-60 minutos seguidos de ejercicio? Tal vez tengas la suerte de que tu lugar de trabajo esté a 15 minutos andando o a 15 minutos en bicicleta y si tienes jornada partida, creo que podrás realizar 4 viajes de 15 minutos que suman una hora de ejercicio diario.
Para los que dicen que no tienen un centro deportivo cerca, con tan sólo un clic en Internet puedes visionar vídeos acerca de cómo realizar ejercicio físico en tu casa sin la necesidad de equipamiento.
Para los que nunca se les ha dado bien el deporte, ¿a qué deporte se refieren?, se trata de ejercicio adaptado a tus características y necesidades, de ese ejercicio inteligente que no te hará sentirte torpe, de ese que busca la dosis mínima eficaz para obtener resultados.
Si los más vergonzosos se sienten tan reacios a acudir a una instalación deportiva, un buen consejo es ir acompañado por un amigo o amiga que hará que te sientas más arropado. Además, por lo general, las personas que acudimos a los centros deportivos, somos personas abiertas y sociales.
Concreta
Establece objetivos medibles y alcanzables a corto plazo. No es lo mismo decir “quiero perder peso”, que “quiero perder 2 kilos en un mes”. Perder 2 kilos en un mes supone, perder 500 gramos en una semana.
Escribe
Mide tu estado inicial, anota tus sesiones de entrenamiento, tus progresos. Sin datos caminas a ciegas. No tienes información, no consigues la motivación que obtienes cuando compruebas que gastas más calorías en menos tiempo.
Cuéntalo
Cuantas más personas sepan que estás siguiendo un programa, mayor compromiso adquirirás contigo mismo y con lo que te has propuesto realizar.
Acompáñate
Un buen compañero de fatiga tira de tí los días de bajón. Además las sesiones se hacen más amenas.
Asesórate
Ser autodidacta es una opción, pero siempre encontrarás el camino más corto y seguro con la ayuda de un profesional con conocimientos y experiencia.
Alimentación
Realiza 5 comidas al día para no pasar hambre
y evitar la ansiedad. Modera las cantidades, siendo preferible que el desayuno sea fuerte para mantener un metabolismo basal elevado. Ingiere una dieta equilibrada que contenga carbohidratos, proteínas y grasas, evita alimentos con un índice glucémico elevado y técnicas culinarias que abusen de las frituras.
Plan de ejercicio
Mantén una frecuencia semanal mínima de 2 sesiones a la semana, pudiendo realizar ejercicio todos los días de la semana.
Hábitos de vida
Más andar, bici y escaleras para desplazarte, y menos coche o moto para ir al trabajo. Y, por supuesto, menos alcohol y menos tabaco...
