Tudela

El maestro de ceremonias

1360140294.jpg

Os hacemos una propuesta que encaja a la perfección con la idea de una boda divertida. Se trata de la figura del maestro de ceremonias. Es un extra, sí. Se paga aparte, también. Pero los hay que son tremendamente divertidos y merece mucho la pena contratarlos. Sirven tanto para las bodas civiles (os pueden ‘casar’ ellos de un modo original) como para las religiosas y se adaptan plenamente a vuestras necesidades.



Si os casáis por la iglesia pero no queréis renunciar a esta idea, podéis contratar a un maestro de ceremonias para que haga un monólogo personalizado, por ejemplo, en el momento de los cafés y los licores.



Os podemos asegurar que algo así gustará mucho. En vuestra boda podéis contratar a uno para que haga un monólogo sobre el modo en que os conocísteis. También podéis contar con un amigo o familiar de mucha confianza que asuma este papel, aunque no es realmente nada fácil. Os entrevistáis un día con él, juntos y por separado, y a partir de ahí él puede "armar" o "desarrollar" un discurso emotivo y muy divertido sobre vosotros, los amigos, la familia y su trayectoria,

o lo que queráis destacar.



Asimismo, también podéis pedirle que haga partícipes a algunos invitados, por lo que le podíéis explicar cosas sobre aquellas personas con las que queréis tener presentes o destacar en su discurso. Como colofón, podéis proyectar un Power Point con una serie de parecidos razonables de algunos invitados, fotos de cuando niños, de familia, de alguna fiesta o viaje. A medida que él los nombre, estos se pueden levantar y el DJ enfocarlos con un cañón de luz, por ejemplo.



Así que ya lo sabéis, si queréis un puntito más de diversión en vuestra boda, un maestro de ceremonias es una fantástica opción con infinitas variantes a cual más inolvidable.