Valtierra

El C.D. Lourdes es noticia

Tras lo acontecido estos últimos días en el C.D. Lourdes con la dimisión de su presidente y la posterior asamblea en la que se abrió un periodo de presentación de candidaturas, uno ya no sabe si reír o llorar. La imagen que este querido club de nuestra ciudad está dando en los últimos años es más propia de un capítulo grotesco de Gran Hermano que lo que todos deseamos que sea en realidad. Habrá que trasladarse a anteriores temporadas y el hecho de que un pequeño número de aficionados tratásemos de evitar la caída libre a la que el anterior presidente había llevado al equipo del Barrio. Fue a finales de la temporada anterior cuando se instó en privado a la anterior Junta, mejor dicho, a lo que quedaba de ella, a que dejase el Club por motivos que ahora hace público el dimitido Ochoa.



La lamentable gestión económica, un agujero en torno a los 50.000€ según se ha dado a conocer ahora, meses después de que se pusiera en escena una de las más vergonzosas decisiones tomadas nunca. Fue ese engaño a los socios y a la opinión pública lo que motivó que un par de personas del entorno de Ochoa decidiéramos abandonar, desilusionadas y totalmente desengañadas de la nueva línea de acción. Marcada eso sí, por algunos asesores de la vieja guardia, que deciden en la sombra lo que es lícito para el bien del Club. El tiempo da y quita razón, y en este caso nos da la razón a los que pensamos que no se puede dirigir el CD Lourdes desde el personalismo, la improvisación y la prepotencia. Es necesario, si queremos que este histórico equipo de nuestra ciudad salga a flote, que desaparezcan los históricos, los viejos zorros y los que creen ser indispensables.



El no dar a conocer la realidad y tapar bochornosamente los datos y balances anteriores, se puede interpretar como un acto de buena fe para sacar adelante un proyecto, pero lo vivido posteriormente ha sido la constatación de la ausencia de ningún proyecto. Las malas relaciones y el autoritarismo han llevado a sacar a la luz trapos sucios que en todas las casas los hay, pero que se deben lavar dentro de ellas. No podemos acusar a la actual Junta y al dimitido Presidente de lo que han heredado de la nefasta gestión anterior, pero sí de haber truncado un movimiento, sincero, que en su día se realizó para que el Lourdes volviera a sus orígenes, a la humildad, a la realidad, a mejorar las relaciones con equipos hermanos de Tudela y la Ribera, a sacar adelante a un montón de chavales de las categorías inferiores, y a volver a ser querido y respetado por su lucha y buena educación. Esperemos pues por el bien del fútbol y del barrio que se vayan a su casa todos los actuales, en la sombra o no, y entre savia nueva con las ideas claras y con la intención de trabajar, codo a codo, con ilusión y buena armonía. Animar a que se presenten y conecten la barredora.