Cadreita

El alcalde de Cadreita denuncia a “Conservas Ría”

El alcalde de Cadreita, el socialista Alfonso Montori, ha puesto una denuncia en los juzgados contra la empresa cadreitana Conservas Ángel Ría, al negarse su propietario a legalizar dos tuberías de captación de agua, a través de las que se abastece la fábrica junto con una tercera tubería, para a elaboración de sus productos. La denuncia lleva aparejado un corte de suministro que, según los responsables de la empresa, va a afectar a la próxima campaña del tomate. El alcalde sospecha además que desde la fábrica se ha estado “cogiendo agua sin contador”.

Rencillas personales

Sobre las dos tuberías, según el alcalde, “había un desconocimiento total, porque se colocaron en su día sin proyecto y sin licencia de obras. Una de ellas la descubrió la empresa pública Nasuinsa con motivo de las obras del polígono industrial de Las Navas, y la otra pasa por debajo de una urbanización de viviendas”, indica Montori. Desde el Ayuntamiento, “se ha venido avisando a la empresa desde diciembre, para que legalizara las tuberías, y han hecho caso omiso. Incluso le respeté la campaña del espárrago”, explica el alcalde cadreitano, para quien este asunto es tan sólo un ejemplo “de lo que Ángel Ría (fundador de la empresa) hizo cuando era alcalde (UPN), aprovechándose del cargo y pensando que iba a mandar de por vida”.

El gerente y representante legal de Conservas Ángel Ría, Juan José Jiménez, acusa al alcalde de “sobrepasarse en sus atribuciones”, al haberles cortado un suministro de agua “que no es del Ayuntamiento, ya que las concesiones son del Sindicato de Riegos, desde 1984, y de la SAT Valcaldera, desde hace más de cuarenta años, y donde la empresa está al corriente de todos los pagos”. Jiménez acusa al alcalde de “atropello con premeditación y alevosía” y considera que esta actuación es fruto de una persecución contra Ángel Ría “por temas personales”.

La empresa dispone actualmente del agua de una tercera tubería, una dotación insuficiente para seguir con la producción. “En estos momentos estamos con el etiquetado de las conservas, y no nos hace falta ese agua, pero hacia el 10 de agosto comenzará la campaña del tomate y si no disponemos de ella, tendremos que llevar el fruto a otras fábricas de la zona; lo que implicaría no poder contratar a 140 trabajadores, de agosto a octubre, y posiblemente una regulación de los 12 empleados fijos”, señala Jiménez, quien confía en que “el juez nos dé la razón”.