Tudela

Ecologistas en Acción de La Ribera alerta de los problemas derivados de la contaminación acústica y de la privatización del espacio público

Landazuría-Ecologistas en Acción de La Ribera han hecho una reflexión a raíz de la polémica por el lugar de celebración de la famosa comida popular de fiestas de Tudela.

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Landazuría-Ecologistas en Acción de La Ribera han hecho una reflexión a raíz de la polémica por el lugar de celebración de la famosa comida popular. Desde el grupo advierten de que "el problema es que las molestias y problemas que se van a ocasionar en ese día concreto son algo habitual y que se repite en mayor o menor medida los 365 días del año. El ruido es considerado por la OMS como el segundo mayor problema medioambiental en Europa, después de la contaminación del aire, y su impacto en la salud está científicamente demostrado. El ruido causa desde molestias, estrés, problemas de sueño, afecciones a las capacidades cognitivas e incluso enfermedades cardiovasculares y respiratorias".

Además, inciden en las consecuencias de la privatización del espacio público. "Con el avance de las peatonalizaciones, se está dando, al igual que en muchas ciudades del Estado, una ocupación indebida del espacio público. Concepto que se empieza a conocer como “terracización”. En estas zonas la presión que antes ejercían los vehículos a motor se ha sustituido por las terrazas. Negocios privados que generan ruido e impiden incluso el poder acceder de forma libre y fácil al propio domicilio, pues se ha obstaculizado el paso con mesas y sillas. Problemas que se amplifican con el "efecto de suelo" o “efecto suelo”, es decir, aquellas alteraciones producidas en la propagación de un sonido por la presencia de un determinado tipo de suelo", denuncian desde Ecologistas en Acción de La Ribera.

Desde este grupo consideran muy significativo y preocupante que "junto a los representantes de las Peñas dieran la rueda de prensa algunos dueños de bares de Herrerías. Esto a nuestro modo de ver es perjudicial y grave, ya que personas con intereses particulares están lanzando un ultimátum al conjunto de la sociedad tudelana, intentando apropiarse del espacio público en su propio beneficio".

Ecologistas en Acción recuerdan que "las molestias debidas al ruido dependen de numerosos factores". Y contemplan las variaciones o diferentes situaciones de los siguientes aspectos "la energía sonora, tiempo de exposición, espectro de frecuencias, etc. En este sentido los vecinos de la zona soportan el ruido de las máquinas de limpieza por la mañana, así como de las terrazas y de la música por la tarde y noche. En el caso de la exigencia planteada por Peñas y bares podrían ser 24 horas continuas de ruido. Si consideramos esta zona como zona comercial la normativa estipula como máximo 65 dB(A), pero si la consideramos zona residencial el límite se fija en 35 dB(A)". 

Por último, concluyen en que es "preciso entonces que se cumpla la legislación y que se trabaje en la elaboración de mapas de ruido, etiquetando como zonas saturadas aquellas zonas de las que estamos hablando. No permitiendo la saturación de locales de ocio y siendo rigurosos con la colocación de terrazas y veladores. Permitiendo que sea posible poder descansar, sin problemas tan graves como la contaminación acústica. Permitiendo que sea posible transitar por la calle sin encontrarse con embudos o pasos cerrados por la ocupación privada del espacio público".