El 31 de mayo de 1998 se estrenaron en Tudela dos de los gigantes más peculiares de la ciudad. Son Francisco y Marcelina, una pareja propiedad de la Asociación Nueva Comparsa, con la que un grupo de vecinos de la capital ribera, antiguos miembros de la Comparsa Municipal, pretendió representar la tradición popular de la ciudad, en esencia.
Decepción y falta de apoyo
Así, abandonando la dinámica habitual de elegir a antiguos reyes o personajes históricos de Navarra, la Asociación Nueva Comparsa decidió crear a una pareja de hortelanos que encargaron, precisamente al mismo taller de Irún que creó los 4 gigantes de la Comparsa de Perrintxe u otros de localidades navarras como Lodosa o Buñuel.Para aquella especial ocasión, los promotores de la agrupación improvisaron una fiesta, con gaiteros incluidos y brindaron un caluroso recibimiento a las dos nuevas figuras, a las que pasearon por las principales vías del casco viejo tudelano, ante las miradas de curiosidad y sorpresa de la mayoría de tudelanos que encontraron a su paso. Siete años después aquella gran ilusión con la que la agrupación tudelana quiso presentar a sus dos grandes figuras se ha desvanecido por completo, hasta el punto de decidir que la pareja de hortelanos ni siquiera acudirá este año a la tradicional concentración de gigantes que acogerá Tudela en fiestas de Santa Ana.
José Manuel Gurría fue uno de los 3 artífices de la Agrupación tudelana Nueva Comparsa, junto a su hermano Miguel Ángel Gurría y a Isidro Gil. Los 3 tudelanos decidieron crear su propia comparsa cuando la anterior agrupación municipal municipal sustituyó a la actual en el año 1986. “Surgieron muchos cambios que afectaron tanto al recorrido de los gigantes, como a nuestra forma de proceder. Se incluyeron los ensayos...”, comentó Gurría recientemente.
Aquellas ligeras desavenencias hicieron crecer en ellos una idea que hacía tiempo les rondaba por la cabeza, la de crear su propia comparsa. Pero tal y como José Manuel Gurría relató, crear una comparsa no es fácil sin apoyo. Pues bien, ellos sí lo hicieron pero con el único apoyo que contaron fue con el de Comparsas amigas a las que recurrieron y de cuyas aportaciones se sufragaron los casi 6.000 euros que costó la pareja de gigantes. Pero lo que quizá menos se entiende desde la agrupación tudelana es el hecho de que tampoco desde el pueblo se les haya otorgado la acogida que esperaban. Muestra de ello es el hecho de que en todos estos años son contadas las ocasiones en que Francisco y Marcelina han salido a bailar por las calles de Tudela. “No salimos porque nos sentimos rechazados, siempre ha habido comentarios en torno a estos dos gigantes y no lo entiendo. Sólo queremos integrarnos en nuestro pueblo como el resto de las comparsas”, dijo Gurría. El último acontecimiento que ha desatado aún más la decepción de este grupo, integrado actualmente por 8 tudelanos, es que no hayan sido contratados para bailar en las fiestas de San Pedro, siendo sustituidos por la comparsa de Perrintxe, sin ninguna explicación. Así pues, desde la agrupación de gigantes Nueva Comparsa reivindican apoyo popular que les permita llevar a buen puerto sus grandes proyectos, entre los que destacan la creación de un archivo-hemeroteca con fotos e información relativa al mundo de los gigantes y una coordinadora que agrupe a más comparsas, con las que poner en marcha concentraciones y actividades encaminadas a potenciar esta singular tradición navarra.
