Tudela

Diversión solidaria

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Los orígenes

El sábado día 17, a partir de las 12 de la mañana, tendrá lugar, en esta parroquia, una nueva edición del Bocadillo Solidario cuya recaudación, irá destinada a la dotación del hospital Franklin Tello de Rocaforte (Ecuador).

Organización

"A raíz de que vino a Tudela el padre Eugenio Jaúregui, donde permaneció dos o tres años, se creó la ONG Castildetierra y, a través de ella, empezamos a mandar ayuda a la zona de Ecuador donde él estaba trabajando", explica el párroco José Luis Orella. De ahí surgió la idea de sortear una cesta y hacer un bocadillo solidario para poder conseguir más fondos. Así, el festival de villancicos, que comenzó inicialmente, con vocación de reunir a los niños en la parroquia, ha dado lugar a una jornada de convivencia entre los diferentes grupos parroquiales que de una forma lúdica consiguen ayudar a quienes más lo necesitan. "El primer año", según relata una de las voluntarias, Isabel Lavilla, "decidimos hacer los bocadillos de tortilla francesa. En cuanto a participación, fue un éxito porque acudieron cerca de trescientas personas, pero en la cocina no dábamos a basto. Nos quedamos sin pan y sin huevos", recuerda. Para las siguientes ediciones decidieron cambiar la tortilla por la chistorra que, como todos los productos que se emplean este día: la cesta, el pan, los objetos que se sortean en la tómbola... son donados por los diferentes patrocinadores. "Sólo ponemos el trabajo y, así, todo lo que se recauda, que es alrededor de seis mil euros, se puede destinar íntegramente al proyecto elegido cada año", explica el padre Orella.

El festival

Desde las 9 de la mañana hay tres voluntarias en la cocina que comienzan a freir la chistorra. Esta se guarda en unas cámaras térmicas hasta el momento del reparto para el que previamente se calientan en el horno. A partir de las 11 horas llegan los refuerzos para cortar el pan y preparar los bocadillos. Sin embargo, el trabajo comienza meses antes, buscando patrocinadores, preparando el lema de cada año, organizando los juegos y ensayando los villancicos y la obra de teatro que se interpretarán en el festival. Para la rifa de la cesta se reparte a cada niño un talonario con diez boletos "y de esta forma realizan su aportación al proyecto", comenta Orella.

El programa

La iglesia es el escenario donde se desarrolla el festival en el que intervienen los diferentes grupos de la parroquia y cuenta con pantallas de proyección para que todo el público pueda ver las actuaciones. Los villancicos corren a cargo de la Ong Castildetierra, el grupo de tiempo libre Eguaras, la coral de Asís, el coro Al fondo a la derecha y el grupo de primer año de comunión. Los alumnos de segundo son los encargados de representar la obra de teatro.