Fitero

Descubre el Fitero Cistercense

La fundación del monasterio de Fitero (1140) por Alfonso VII de Castilla abrió las puertas de España al Cister, que rápidamente se difundió por los diversos reinos cristianos de la Península Ibérica. Con los monjes blancos entró una impetuosa renovación de la vida monástica, basada en el retorno al primitivo rigor de la regla de San Benito.

La austeridad y el equilibrio entre la oración, la lectura y el trabajo manual marcaron la vida de los monjes blancos, que desde Portugal a Cataluña crearon 75 monasterios masculinos. Navarra ocupó un lugar destacado en este panorama, con La Oliva (1149), Iranzu (1178), Leire (1237) y Marcilla (1407), además de Fitero desde 1373.

Como conjunto medieval perteneciente al Cister, el monasterio de Fitero obedece a las características de una arquitectura que ha sido clasificada por los historiadores del arte con distintas consideraciones.

Se pueden realizar visitas guiadas a la Iglesia Abacial de lunes a sábado, a las 12h. y domingos, a las 12:45h. Entrada: 3€. La visita incluye un recorrido por la nave central, la capilla de la Virgen de la Barda, los retablos, la sacristía y la girola.