Navarra registra, según los últimos estudios, alrededor de 14.000 jóvenes de entre 15 y 19 años que son fumadores. Sin embargo, sólo unos 9.000 lo hacen a diario,
un riesgo que puede reducir su esperanza de vida hasta 14 años.
Gran parte de este mérito es gracias a las campañas preventivas que están logrando una tendencia ascendente de los jóvenes que no fuman y descendente entre quienes lo hacen diariamente al 30%.
Además, la sensibilización para evitar que los menores convivan con el humo del tabaco cada vez es mayor y ya son ellos mismos quienes demandan que no se fume en su presencia.
Una persona que empieza a fumar en la adolescencia puede sufrir un cáncer de pulmón a
los 35 años, alerta la Sociedad Española de Neumología, de ahí la importancia de evitar el descenso en la edad de inicio en el tabaco.