Tremendo varapalo que se llevó el Vencerol Sanchicorrota en el que iba a ser el partido de la jornada y que no pasó de ser una mala obra teatral merced a la mala actuación de los locales y a la vergonzosa actitud de los colegiados del encuentro, que se dedicaron a estropear el partido desde el pitido inicial.
El partido era trascendental para los tudelanos, ya que de ganar al líder recogían el testigo y se colocaban en lo alto de la tabla, pero el exceso de responsabilidad y la mala actuación defensiva les llevaron a un resultado muy doloroso y a perder gran parte de las opciones por acabar en lo alto de la tabla.
Salvo la primera mitad, en la que el marcador se alternó para uno y otro, y donde Sanchicorrota jugó a ráfagas pero más o menos ordenado, el resto del partido fue un monólogo de los de Pamplona, que con un juego rápido y buena aportación de la portería supieron maniatar a los locales endosándoles nada más y nada menos que 34 goles, cuando hasta ahora eran el equipo menos goleado de la división. Los continuos errores y pérdidas de balón en la segunda mitad, y las desproporcionadas exclusiones recibidas por parte del dúo arbitral, descompusieron al equipo tudelano que siempre optó por los individualismos en vez de jugar colectivamente como en la primera parte del encuentro.
