A veces a miles de kilómetros, otras no tan lejos de su querida Ribera, todos ellos campean el nombre de la comarca allá por donde pasan. No lo hacen a base de palabras, sino de sacrificio y esfuerzo en la competición. La temporada ha sido (para algunos todavía queda tela que cortar este año) francamente positiva.
Fernando Lumbreras, capitán del Tudelano, comandó a los blanquillos hacia la permanencia en 2ª B en el año del regreso y saboreó las mieles del premio inesperado pero merecido al clasificarse para la próxima edición de la Copa del Rey. Tito Espada sigue acumulando éxitos a base de pedales en duros y exigentes circuitos de BTT. Estela Navascués agranda su nombre en la larga distancia del atletismo nacional y, merced a grandes resultados, reivindica con fuerza su sitio entre las mejores de España.
Los más jóvenes tampoco les van a la zaga. Juan Zardoya crece en el Ríos Renovables y ya se ha metido en la billetera la experiencia de jugar un 'playoff' por el título de la Liga Nacional de Fútbol Sala. Sandra Martínez, mientras tanto, entrena duro para tratar de llegar algún día a la élite del tenis. Ya refrendó su progresión imponiéndose en los campeonatos de Navarra sub-16 y sub-14. Con motivo de las fiestas de Tudela, estos destacados deportistas riberos hacen balance y cuentan qué significa para ellos una semana tan especial en Tudela.
Disfrutar cuidándose
A Estela Navascués se le dibuja una sonrisa cuando de su boca sale la palabra Tudela. Ella es de aquí, pero lleva años residiendo fuera de su casa. Soria es ahora su hogar, donde se entrena con el Club New Balance y donde prepara su concurso en numerosas pruebas de media y larga distancia. "Siempre intento venir a casa, estoy a una hora. Y a fiestas también procuro bajar, es como una tradición que no se pierde", se sincera.
El contraste de esa morriña lo ejemplifican Espada y Zardoya. "Yo vivo las fiestas forzosamente porque suelo estar por aquí. Eso sí, tengo que cuidarme todo el año, y por eso no las disfruto como otra gente. Lo hago con los amigos, con la familia y con mis hijos", añade. "Yo soy el único que está realmente de vacaciones", dice Zardoya. "Las fiestas coinciden con la semana anterior a la pretemporada, así que procuro vivirlas con ganas y disfrutarlas. En ese sentido tengo suerte", señala el portero del Ríos Renovables.
El caso de Sandra Martínez es diferente. Ella es de Cortes, y asegura que "no conoce" las fiestas como los demás las hemos conocido a los 13 años. "Me toca siempre compitiendo o entrenando". Así que, por ejemplo, nunca se ha pasado por el chupinazo, que es el acto que más gusta a los demás. "Sobre todo por el ambiente que se crea en el centro de la ciudad y en la plaza", explica Navascués. "Coincido con ella", refrenda Espada. "Te cruzas con conocidos, te encuentras a mucha gente... Y la verdad es que a mí me cansa la noche. Es siempre lo mismo", asegura.
Retos y deseos
Sean más o menos devotos, quizás Santa Ana les ayude a lograr sus próximos retos. El de Estela Navascués, seguir mejorando en la maratón. "Voy a centrarme en eso ahora, en mirar hacia adelante, un poquito con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de 2016". La atleta tuvo que digerir la no selección por parte de la Federación Española de Atletismo para los Campeonatos de Europa, pese a que logró la mínima.
Espada, recientemente vencedor del Campeonato de Euskadi de BTT, resume sus anhelos en dos palabras. "Seguir disfrutando". Juan Zardoya espera "poder disfrutar de más minutos en la portería del Ríos Renovables". Y mientras todos ellos explican sus deseos, Sandra Martínez dice alto y claro que algún día le gustaría "ser tenista profesional". "Este año tengo una entrenadora catalana y allí viven el tenis de otra manera, por lo que estoy aprendiendo mucho". El futuro está en sus manos.
