Tudela

De la ‘Cider’ comercial al Eusko Label

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Cualquier aficionado a la sidra natural que se consume en el norte de España notará la diferencia ‘ipso facto’ si pide una botella de este brebaje en un pub del Reino Unido. En tierras anglosajonas, la sidra más extendida es la gasificada, que es la que se ha impuesto comercialmente hablando en el mercado internacional, muy por encima de la natural, que se identifica con un arraigo y consumo de carácter más local, tal y como se aprecia en Euskadi y Navarra.

Inglaterra e Irlanda (tanto la del Norte como la República de Eire) son las regiones británicas donde existe un mayor consumo de la bebida. Muy extendida entre la población joven, la sidra se identifica como una bebida apta para el consumo en ambientes festivos y, detrás de la cerveza, es la opción más elegida en pubs o discotecas.

"Iniciativas como el ‘Eusko Label’ buscan poner en alza el valor de la sidra natural"

La sidra que se consume el Reino Unido e Irlanda no sólo se elabora a base de manzanas, sino que existen otras variantes como la sidra de peras o la de frutos rojos y del bosque, tales como frambuesa, mora o arándanos. La sidra gasificada alcanza una gradación mayor, de entre 7 y 8%.

El renacimiento vasco

La globalización de la sidra gasificada ha creado mucho desconocimiento entre los países importadores de la bebida, que en muchas ocasiones desconocen la existencia de tradición sidrera en el Norte de España. Desde hace pocos años, iniciativas como el sello ‘Eusko Label’, que determina que la sidra ha sido elaborada con manzanas autóctonas de Euskadi, o la Asociación de Productores de sidra navarra, intentan poner en alza el valor de la sidra natural regional y reivindicar su carácter genuino.