Tudela

¿De dónde vienen los villancicos?

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Elementos teatrales

Los villancicos son construcciones musicales de carácter popular y de estructura sencilla que forma parte de nuestra cultura literaria y musical. Su significado exacto es “canción de la villa” y en su origen sirvió para registrar la vida cotidiana de los pueblos. Aparecen, aproximadamente, en el siglo XIII y dos siglos más tarde se consagran como una peculiar forma de entender las tonadillas populares de las villas. Posteriormente, es en el siglo XVI cuando las autoridades eclesiásticas empiezan a considerar la conveniencia de introducir en la liturgia composiciones en castellano para acercar al pueblo a los misterios de la fe católica. Así que, el villancico pasa de tener una temática de amor cortés y de “cotilleos” diarios de nuestros pueblos a ir centrándose en temas de tipo religioso.

Sin embargo, los temas religiosos empiezan a escaparse de la mano de las instituciones más conservadoras porque, con cada vez mayor frecuencia, los villancicos recrean la sorpresa de los pastores ante el misterio del nacimiento de Jesús y todo se queda en divertidas parodias. Y, claro, los villancicos se prohíben de los ámbitos más conservadores en el siglo XVII.

Para colmo, vienen las influencias italianas de ese siglo hasta el XIX y los villancicos se adornan con elementos teatrales que buscan la diversión y, a veces, la burla. Así que, en el XIX los villancicos desaparecen de la liturgia para ser sustituidos por los tradicionales responsorios gregorianos. Sin embargo, tanto patrimonio, tanta poética y música pegadiza no podría caer en el olvido. Así que, el villancico se consolidó a partir de finales del XIX en todo un género y un arquetipo de la canción de Navidad con un complejo y vasto repertorio de canciones de diferente origen que se entonan universalmente en la época navideña. Con ese espíritu amoroso que nos invade a todos y todas durante estas fechas, un año más, los villancicos estarán presentes por todos los lados.

Con su estructura melódica y armónica sencilla, con sus melodías fáciles y con sus deseos de paz y amor...los villancicos nos volverán a unir y reunir y nos sacarán más de una sonrisa. ¡Qué más se puede pedir!