La procesión de Corella, cuyos organizadores la definen como “una de las ocho más importantes de España”, no introduce este año novedades reseñables salvo la restauración del Cristo del Perdón, en el que se han invertido 2.400 euros. Un trabajo que han llevado a cabo los propios integrantes de la Hermandad de la Pasión, organizadora del desfile, y a la que pertenecen 28 hombres.
Este año participarán en el cortejo del Santo Entierro corellano un total de 1.080 figurantes, encargados de protagonizar distintas escenas del Viejo y Nuevo Testamento, enriquecidas con trece pasos de los siglos XV, XVI y XVII, de los que destacan por su gran valor artístico el Cristo atado a la columna (de Gregorio Fernández), el Cristo articulado del sepulcro (de Ribaflecha), el Cristo de la caña (de Gregorio Fernández) y el Descendimiento. Se trata de tallas que ya se han restaurado, en cumplimiento del objetivo que se ha marcado la Hermandad, de ir recuperando y conservando todas las tallas que se exhiben en el desfile procesional.
El año pasado visitaron Corella alrededor de 15.000 personas para contemplar esta procesión tan populosa y barroca, que se convierte en un gigantesco acto de fe, y en la que participan, año tras año, familias enteras de Corella.
La procesión dará comienzo a las 20 horas, pero para conseguir un buen sitio es imprescindible acudir unas horas antes, ya que los correllanos tienen por costumbre ocupar las calles con sillas.
