La Fundación Anafe ha puesto en marcha en Tudela el proyecto Convi-Lourdes, una iniciativa cuyo objetivo es sentar las bases de una cultura de integración y convivencia en el Barrio de Lourdes de la capital ribera.
Convi-Lourdes busca realizar un diagnóstico socio-residencial de esta área de la ciudad y después establecer actuaciones y propuestas concretas que permitan armonizar el día a día de la vida de los vecinos con ellos mismos como protagonistas.
Como ha aclarado la concejala de Bienestar Social de Ayuntamiento de Tudela, Marisa Marqués, “en el barrio no existen problemas graves de convivencia pero la propuesta de Anafe era interesante por el tipo de población tan variada y plural de esta zona de Tudela”.
“En el Barrio de Lourdes vive población inmigrante, población envejecida y también jóvenes que están llegando desde hace unos años y rehabilitando viviendas para asentarse allí”, ha especificado.
La metodología del programa Convi-Lourdes se basará en primer lugar en una puesta en común a través de encuentros con informantes claves y colectivos que hagan su vida diaria en el barrio, además de la creación de un grupo motor.
En segundo lugar, se elaborará el diagnóstico comunitario a través de un sistema de participación ciudadana. “Quienes van a establecer ese diagnóstico serán los propios vecinos del barrio, planteando sus inquietudes y propuestas”, ha señalado Esther Baztán.
Gestión incluyente de la diversidad cultural
Fundación Anafe cuenta para este proyecto con el asesoramiento técnico de la consultoría social ‘Inpactos’, la colaboración del Ayuntamiento de Tudela y la financiación del Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, que aporta los 10.000 euros que cuesta el programa.
Convi-Lourdes comenzó a desarrollarse el pasado 1 de octubre y los primeros resultados verán la luz a finales del mes de noviembre, según la concejala de Bienestar Social.
Para el consistorio tudelano, este proyecto es de gran importancia por su apuesta por la “gestión positiva e incluyente de la diversidad cultural”.
“Se deben tratar de identificar y entender las relaciones ciudadanas, grupales y personales de la comunidad local, en sus espacios públicos y privados y mejorarlas en la medida de lo posible”, ha dicho Marisa Marqués.
Tanto la concejala como la representante de la Fundación Anafe han matizado que este “no es un proyecto específico para la comunidad inmigrante del barrio”, sino para “todos su habitantes”.
Marqués no ha descartado que, si la experiencia es positiva, se pueda implementar en un futuro en otros barrios de la ciudad con características socio-residenciales similares a las del barrio de Lourdes.
