El 20 de mayo de 1521, como capitán español, el guipúzcoano Íñigo López de Oñaz recibía un balazo durante la defensa de la fortaleza de Santiago ubicada en la capital navarra. Herido en ambas piernas, y tras una larga convalencencia, el futuro Ignacio de Loyola transformó su plan de vida que desembocó en la creación de la Compañía de Jesús en 1534 junto a Francisco de Javier entre otros. Pamplona, en recuerdo a aquel momento, levantó a finales del siglo XVII una Real Basílica en el lugar siendo ahora la llamada Avenida San Ignacio delante de la cual hay una placa conmemorativa de aquel suceso.
El pasado jueves 20 de mayo de 2021, se celebró el V Centenario. El párroco de San Nicolás, el murchantino César Magaña, organizó durante estos días un ciclo de conferencias y actos religiosos conmemorando el acontecimiento. Así en la mañana del día 20 se celebró a mediodía, delante de la Real Basílica de San Ignacio, un encuentro con la asistencia del Arzobispo de Pamplona y Tudela, Don Francisco Pérez, del Prepósito General de los Jesuitas, el Padre Antonio Sosa, el provincial de España, el Padre Antonio J. España, el rector del colegio de Javier y de Pamplona así como otras autoridades diocesanas y religiosas acompañadas por el alcalde de Pamplona, Enrique Maya y un numeroso público. El alcalde pamplonés, oficiando de anfitrión, recordó a los presentes cómo la figura del guipúzcoano, en particular, y de los jesuitas, en general estuvo vinculada a la ciudad y a Navarra sin soslayar la vinculación con el patrono de todos los navarros, San Francisco Javier. Tras unas palabras del Provincial de España Antonio J. España para, Enrique Maya y Antonio Sosa realizaron una ofrenda floral ante el monumento dedicado al traslado del santo.
A continuación pasar a la Real Basílica donde el doctor en Historia del Arte de la Universidad de Navarra, el fiterano Ricardo Fernández Gracia amenizó a los presentes con unas ilustrativas explicaciones de las vicisitudes históricas habidas tras la construcción del templo así como de los diferentes elementos.
Tras esta visita, en el interior de la iglesia de los Redentoristas se dirigió a los presentes el Sr. Arzobispo de Pamplona y Tudela, Don Francisco Pérez que, además de manifestar la relevancia del acontecimiento y la labor jesuítica ha aprovechado para que el Prepósito General invite a Su Santidad, el Papa Francisco, también jesuita, a visitar Javier y Loyola. El Prepósito General, por otra parte, dentro de la celebración religiosa, bendijo la nueva escultura de San Ignacio que preside recientemente, por encargo de la parroquia de San Nicolás, el presbiterio de la iglesia.
Todas estas celebraciones tuvieron continuación por la tarde en la Catedral de Pamplona donde se celebró la Apertura del Año Santo Ignaciano.
