Come saludablemente. Come cosas más sanas como las frutas frescas
y las verduras. Puedes comer otros tipos de comida pero que sean bajos en grasa, azúcar y calorías. Evita aquellas comidas que tienen calorías vacías. Intenta no comer comida basura como las papas fritas, la pizza, galletas
o pasteles industriales, entre otros.
Consume líquidos saludables: asegúrate de que tomas suficientes, entre 4-5 litros de agua fresca (así como a reducir la toma de alcohol diaria es una gran ayuda para conseguir un aspecto natural). El agua depura las toxinas y le da a tu piel un brillo natural. Evita tomar bebidas con cafeína.
Exfolia tu piel para despertarla y conseguir un tono natural. Sin embargo, exfolia sólo una o dos veces en semana, ya que exfoliar demasiado puede hacerte más propensa al acné.
Sonríe. Revelarás una nueva tú. Evita beber Pepsi, Coca Cola. Manchan los dientes y les dá un aspecto amarillento.
Hidrata tu piel a diario. Esto mantendrá tu piel suave y más bonita a medida que vas envejeciendo. ¡Hay que envejecer bien!
No utilices la base de maquillaje a menos que de verdad la necesites. ¡El maquillaje muy pesado oculta tu verdadera belleza! Trabaja con tu piel en su lugar, aplicándote aceite de coco antes de acostarte para suavizarla y limpiarla, además de que trata el acné. Añade un poco de colorete rosa sobre tus mejillas (sonríe cuando te lo pongas). Aplica un poco de cacao labial para que sigan lozanos.
Viste ropa con la que te sientas bien, y que defina tus características. Intenta evitar la ropa que no siente bien a tu figura. No necesitas seguir todas y cada una de las tendencias que aparezcan (la mayoría son bastante aburridas), y tómate tu tiempo para aprender a cómo sacar la belleza de tu figura única.
Lleva tu pelo siempre bien cepillado. Para mantenerlo en su sitio durante el día, rocía un poco de acondicionador sin aclarado sobre él, mantendrá tu cabello correctamente arreglado. Usa un champú orgánico y acondicionador, y evita cualquier cosa que lleve sulfatos. Para librarte de los residuos, añade de vez en cuando un poco de bicarbonato a tu champú. Lava tu pelo siempre con agua tibia, nunca caliente. El agua caliente arrastra sus aceites naturales. Dependiendo de la temporada, péinalo como te sientas cómoda y protégelo de los daños ambientales.
Depílate las cejas para abrir tus ojos. No las depiles demasiado, o se verán tan mal como unas cejas descuidadas. Busca primero algunas guías sobre cómo elegir la forma correcta de cejas para tu cara, y si sigues sin estar segura, ve a un profesional para que te aconseje.
Mantente erguida con una buena postura. Gira los hombros unas cuantas veces para saber dónde deberían estar colocados. Lleva tu barbilla alta. Lleva tu cabeza equilibrada con respecto a los hombros y evita llevar una postura jorobada.
Asegúrate de dormir cada noche al menos 8 horas.
Toma el aire fresco y haz ejercicio con frecuencia. Te proporcionarán un aspecto saludable.
Lleva una dieta que incluya fruta, vegetales, proteínas y suficiente agua. No te mueras de hambre ni fuerces a tu cuerpo a ser más delgado de lo que es naturalmente; no funcionará a la larga y podrías terminar con serios problemas de salud.
Protección solar. Cuando salgas al exterior protege tu piel con un protector solar. Asegúrate de que lo aplicas al menos 15 minutos antes de exponerte al sol.
Cepíllate los dientes y lleva una buena higiene dental para conseguir una sonrisa radiante.
Muéstrate segura de tí misma. Si no tienes autoestima, convéncete de que estás bien y que cada nuevo día es un regalo, hasta que aprendas a sentirte así de verdad. Si pareces segura de tí misma, ¡siempre serás realmente bella!
Ejercítate regularmente para mantenerte en forma. ¡Vive!
