Tudela

Claves para organizar una boda

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Concretar las fechas

Contraer matrimonio es, para casi todas las personas que deciden dar ese paso, el acontecimiento más importante de sus vidas. No obstante, la ilusión inicial puede convertirse en un estrés innecesario y nada positivo a la hora de afrontar los preparativos, que siempre resultan abundantes

y que causan más de un quebradero de cabeza. Las claves para evitar que la organización de una boda sea un caos son las mismas que normalmente ayudan a llevar una vida equilibrada: organización, previsión y orden.

¿Qué vestido elegir?

Siempre se dice que lo primero que hay que hacer justo después de tomar tan importante decisión es escoger el lugar. Tanto o más primordial que eso es tener rapidez a la hora de reservar la parroquia o el consistorio, en caso de boda civil, en el que celebrar la ceremonia. La tendencia actual

es pedir fecha con más de un año de antelación, por lo que conviene que este trámite sea uno de los primeros en solucionarse.

Normalmente, la temporada alta esconde mayores dificultades debido a la elevada demanda. Los sábados más solicitados siempre coinciden con los meses de junio, julio y agosto. En el epicentro del verano, época de bodas por antonomasia, las reservas se multiplican. Por ello, desde hace unos años, muchas parejas apuestan por meses que se alejen de ese 'trienio conflictivo'. Mayo y septiembre constituyen posibilidades interesantes y, además, el ahorro en el precio está garantizado por no tratarse de temporada alta.

Fotos y música

Uno de los momentos más emotivos para la novia es el de elegir vestido. Un gesto a priori simple pero que encarna un enorme simbolismo, sobre todo por implicar a otos miembros muy cercanos de la familia. Dependiendo del vestido, la antelación habrá de ser mayor o menor. Normalmente, elegir un vestido que requiera de costura personalizada requiere un tiempo de entre un año y seis meses con anterioridad a la ceremonia.

Los vestidos listos para llevar, pret a porter en al argot de la moda nupcial, entrañan menos obstáculos y tiempo de espera, por lo que en ocasiones, si el diseño es del gusto de la novia y se tienen las ideas claras, el asunto del vestido puede llegar a ser coser y cantar.

Listas y mesas

Otros elementos como la elección del equipo de fotografía y del trabajo específico que realizará también deben prepararse con tiempo. En primer lugar, ha de dejarse claro el presupuesto con los profesionales para que ambas partes puedan planificar las sesiones con las ideas claras.

En ocasiones, parece una decisión dificil elegir un enclave para tomar las instantáneas de la pareja. En ese caso, lo más a mano es consultar, ya sea con amigos que anteriormente han pasado por el mismo proceso o con los propios fotógrafos. Al fin y al cabo son ellos quienes mejor conocen las vicisitudes del entorno y pueden idear un marco que se adapte

a los gustos del cliente. "Normalmente, los clientes llegan con las ideas muy claras, pero siempre ofrecemos nuestras sugerencias y nuestra ayuda", señala Héctor Ramírez, de Foto Ángel Tarazona.

¿Qué hay de la selección musical o del menú del banquete?

La respuesta nunca cambia. Con orden y tiempo, hasta los detalles se pueden planificar con buen tino.