Cintruénigo

Clausura Real de la exposición de la Seo

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Pese a no ser la primera vez que los Duques de Palma pisaban suelo tudelano, su visita a la capital ribera, el pasado jueves 18 de enero, no dejó indiferente a muchos tudelanos. Cientos de ellos se amontonaron en los dos únicos espacios habilitados para ello, a lo largo de los escasos metros que separan la Plaza Vieja de la Puerta del Juicio que da acceso a la Seo, y saludaron a la Infanta y a Iñaki Urdangarín a la entrada y salida del templo. Para corresponder a estas muestras de cariño, los miembros de la Casa Real se saltaron incluso el protocolo para acercarse hasta el público y extender sus manos y hasta algún abrazo al grito de ¡Guapos!, ¡Guapos!

La visita de los Duques de Palma a Tudela se enmarcaba dentro de una ruta por la Comunidad Foral que les llevó también a la Casa de la Misericordia de Pamplona, con motivo del tercer centenario de su fundación, y tenía por objeto visitar la restaurada Catedral y la exposición que ha albergado en los últimos 4 meses y que fue clausurada el pasado domingo con más de 78.000 visitas. La impresión que se llevaron los duques no pudo ser mejor, según fuentes del Ejecutivo Foral y municipal, cuyos miembros acompañaron a la Infanta y a Urdangarín durante su corta estancia en Tudela.

Los protagonistas

Ésta dio comienzo pasadas las doce del mediodía en la Plaza Vieja de la ciudad y concluyó casi dos horas más tarde en el mismo punto. En la visita a la exposición “Tudela, el legado de una catedral”, los miembros de la Casa Real contaron con las explicaciones del consejero de Cultura, Juan Ramón Corpás, con arreglo al siguiente recorrido: nave sur, capilla del Espíritu Santo y Sacristía, capilla de Nuestra Señora de la Esperanza, Retablo Mayor, Coro, Retablo de Santa Catalina y Sacristía, Sala Capitular, nave central y Capilla de Santa Ana, donde el coro Gaztambide les deleitó con el himno a la Patrona. Entre los obsequios recibidos por los duques destaca un ejemplar singularmente encuadernado del libro “La Catedral de Tudela”, editado por el Gobierno Foral y que les fue entregado por Miguel Sanz.

En dos horas de visita

Laura Serrano Pérez, de 8 años, fue la encargada de entregarle un ramo de flores a la Infanta, quien agradeció el gesto con dos besos. “Los dos me han dado las gracias. Son muy majos”, dijo la pequeña, que aquí aparece con sus padres Luisa y Alberto.

El ablitero Alfonso Baigorri consiguió que la Infanta le firmara unas fotos de su anterior visita en las que lucía un pañuelo de fiestas que él mismo le regaló. “Me ha saludado y, al ver las fotos, ha sonreído. Me ha dicho que se acordaba de ese momento”, dijo Baigorri.

Al grito de “guapos” y acompañados de numerosos aplausos, fueron recibidos los Duques de Palma por cerca de doscientos vecinos en las plaza Vieja de la capital ribera. Esther Munárriz, tercera por la dcha., los felicitó por tener unos niños “tan guapos”.