Por haber sido pioneros en un oficio tan artesano como el de la ebanistería y haber conseguido que, gracias a la transmisión de sus conocimientos, experiencias y sabiduría, actualmente vivan en Cintruénigo más de 300 personas del sector del mueble, la conocida como villa del alabastro quiso rendir homenaje a Joaquín Alvero, Alfonso Rincón y Francisco Pérez (ya fallecido).
Tres “maestros” a los que Alfonso Rincón, hijo del homenajeado con el mismo nombre y en representación de la asociación Cintruénigo Fabricantes de Muebles -organizadora del evento-, quiso agradecer la labor desempeñada en la localidad. “Maestros, gracias por vuestra comunicacion, inteligencia y fortaleza. Habeis sido unos grandes del mundo del mueble en esta villa y eso no se nos debe olvidar nunca”, comentó.
El acto homenaje, al que asistió más de un centenar de personas, contó con la presencia del Presidente de la Comunidad foral, Miguel Sanz y el consejero de Innovación, Empresa y Trabajo, José Mª Roig, y Adolfo Navascués, alcalde cirbonero. Durante su intervención, el primer edil destacó “el espíritu emprendedor e innovador” de los homenajeados.
“La mentalidad empresarial de estos artesanos ha influido también en toda la sociedad cirbonera animandonos a desarrollar iniciativas propias y a crear un importante tejido industrial”, destacó Navascués. Por su parte, Miguel Sanz fue el encargado de entregar a cada uno de los homenajeados una escultura del cirbonero Boregán y de clausurar el acto. En su discurso, además de destacar la importancia del sector del mueble en la localidad ribera, no olvidó la crisis económica que afecta al país.
