La música, el fuego en forma de hoguera y los actos religiosos han constituído los principales ingredientes de las fiestas en honor a la Virgen de la Paz celebradas desde el pasado sábado 21 hasta ayer martes.
Unas fiestas en las que no ha faltado el dulce típico de las mismas: las tradicionales trenzas de azúcar que desde hace más de tres décadas se encarga de elaborar y vender Carmen Montes Álvarez. El azúcar de las trenzas de caramelo fue bendecida, al inicio de su elaboración el pasado 10 de enero, por el párroco Bibiano Esparza y el misionero Mariano Iturria.
Por otra parte, numerosos cirboneros se dieron cita en la tradicional hoguera de la Virgen de la Paz, celebrada el lunes pasado, y en la que no faltó la música a cargo de la Banda Municipal.
