Alrededor de 1.200 peregrinos, según los cálculos de la organización, han participado este año en la Javierada a pie desde la zona de la Ribera. Una cifra que se esperaba hubiera sido más amplia, sobre todo debido al buen tiempo con el que han contado los caminantes. “Ha fallado un poquico Tudela, y es que está en una fase de reestructuración en el sentido de que hasta hace poco había un grupo de 600 y eso no era manejable. Ahora se han hecho diez grupos de 60 ó 40 personas y al dividirse hay algunos que se han quedado descolgados”, explicaba Ángel Echauri, delegado de las Javieradas.
Sin embargo, no fueron sólo 1.200 los que llegaron hasta Javier, ya que, comentaba Echauri, “a estos hay que añadir los que van en bicicleta, en coches o autobuses”, además de los que se incorporan durante le segunda jornada de marcha como los más pequeños del grupo Quetzal, que suma ya muchas Javieradas a sus espaldas. “El primer día estamos unos 60, doce de los cuales somos monitores y contando a los cocineros. Mañana (por el sábado) seremos unos 100”, afirmaba Imanol Arellano, responsable de la agrupación.
